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Demanda sobre contenido estadounidense en autos emerge como obstáculo en renegociación del TLCAN
Martes, Septiembre 5, 2017 - 07:45

Las reglas de origen establecen qué porcentaje de partes de deben venir de los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para obtener beneficios arancelarios.

Ciudad de México. Los negociadores del TLCAN discutieron el lunes las reglas de origen y la esperada demanda del gobierno del presidente Donald Trump sobre requisitos específicos de contenido automotor de Estados Unidos emergió como un obstáculo importante para un acuerdo, dijeron grupos de presión del sector.

Las reglas de origen establecen qué porcentaje de partes de deben venir de los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para obtener beneficios arancelarios.

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, llegaron a Ciudad de México para cerrar la segunda ronda de conversaciones para modernizar el acuerdo comercial junto al Ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado repetidamente con abandonar el pacto comercial de 23 años a menos que pueda ser reformado para reducir el déficit comercial de bienes estadounidenses de unos US$64.000 millones con México y US$11.000 millones con Canadá.

“Abordar el déficit comercial de Estados Unidos es una prioridad absoluta en la renegociación de la NAFTA”, dijo la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos en un mensaje en su cuenta de Twitter el lunes, rompiendo el silencio desde que comenzaron las conversaciones en Ciudad de México el pasado viernes.

Los cabilderos de la industria automotriz y funcionarios gubernamentales, reunidos en el vestíbulo del hotel sede de las negociaciones, dijeron que no esperaban que la representación comercial de Estados Unidos revelara objetivos específicos sobre la demanda de Lighthizer de que un porcentaje mínimo en los vehículos sea de origen estadounidense.

Un cabildero, que habló bajo condición de anonimato debido a que la propuesta aún está en discusión, dijo que creía que la propuesta de Washington tendría que ser de por lo menos 35% de contenido estadounidense para satisfacer a Trump, quien se volcó contra los fabricantes de automóviles por trasladar empleos a México durante su campaña electoral en 2016.

“Cualquier cosa menor no sería una victoria política” para Trump, dijo el cabildero.

La demanda podría ser un problema mayor que el incremento potencial del contenido automotor norteamericano desde el actual nivel de 62,5% para los envíos de vehículos libres de aranceles dentro de la región, que la administración de Trump también tendría intención de aumentar. 

Se espera que los autos sean uno de los puntos más álgidos de las conversaciones del TLCAN, porque el sector representa la mayor parte del déficit comercial de Estados Unidos con México.

Juan Pablo Castañón, jefe del poderoso Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México, que representa al sector privado en las conversaciones, dijo a periodistas que los temas automovilísticos y laborales estaban entre los menos avanzados en las negociaciones hasta ahora.

Un requisito de contenido específico de Estados Unidos causaría grandes dolores de cabeza tanto a la industria en Detroit como a los fabricantes de internacionales de vehículos que producen automóviles y camiones en Norteamérica.

El tema también podría frenar el avance de las conversaciones mucho más que otros, dijo Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Piezas de Automóviles de Canadá.

“Eso podría resultar problemático, porque no proporcionará los beneficios que políticamente podrían esperar”, agregó.

Volpe reconoció que Canadá y México probablemente tendrán que hacer algunas concesiones en las reglas de origen automotrices para satisfacer las demandas políticas de Estados Unidos, pero que estas podrían estar estructuradas de manera creativa.

Por ejemplo, los requisitos de contenido podrían adaptarse para capturar miles de millones de dólares de inversión en investigación y desarrollo que se realiza principalmente en Estados Unidos, para evitar que los empleos de ingeniería mejores pagados se trasladen fuera del país, dijo.

Propuestas sobre la mesa. Hasta el momento, las conversaciones se han centrado en gran medida en que los tres países proponen sus textos preferidos para las áreas menos controvertidas, como el comercio de servicios digitales y transfronterizos, de acuerdo con funcionarios del gobierno y representantes de la industria.

Pero los negociadores no han comenzado a consolidar el lenguaje, y no se espera que la redacción de temas más polémicos, incluyendo reglas de origen y mecanismos de resolución de disputas, se revele hasta la próxima ronda este mes en Canadá.

“La verdadera negociación aún no ha comenzado, eso es para las próximas rondas”, dijo un funcionario del gobierno familiarizado con el proceso. Las conversaciones se desarrollaban de una manera “seria y constructiva”, añadió.

Guajardo, Lighthizer y Freeland tienen programado participar en una conferencia de prensa conjunta el martes por la tarde tras concluir las conversaciones.

Autores

Reuters