Ahora se plantea un nuevo incremento, del 2% al 5% en el proyecto de Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los Ingresos del Estado, que se encuentra en la Asamblea.
Guayaquil. Los anuncios sobre la creación y aumento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) generaron entre el 2007 y el 2009 caídas en la Inversión Extranjera Directa (IED), según analistas, basados en datos del Banco Central del Ecuador.
Ahora se plantea un nuevo incremento, del 2% al 5% en el proyecto de Ley de Fomento Ambiental y Optimización de los Ingresos del Estado, que se encuentra en la Asamblea.
La explicación a esa caída, señalan, es que los empresarios buscan adelantar sus pagos en el extranjero para no tener que cancelar el nuevo costo de forma inmediata, lo que ocasiona que los egresos superen a los ingresos de dinero en el país.
Cuando se creó el tributo, se gravó con 0,5% la salida de capital. La IED del último trimestre del 2007 cayó a US$286 millones, pues el ingreso de dinero al país fue de US$643,9 millones y la salida de US$923 millones.
Según Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación económica Análisis Semanal, “la gente funciona con expectativas y como se asusta podría enviar su dinero por adelantado (para hacer pagos)”. Además menciona que las salidas de divisas no solo se darían antes del 2012, sino todo el año para así anticiparse a otra posible alza.
Blasco Peñaherrera Solah, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, cree que las especulaciones ante la probable aprobación de este impuesto “generarán movimientos inmediatos” y esto no solo incluye la salida rápida de capitales, sino el temor a colocar inversión nueva en Ecuador.
También podría ocasionar un pico en la importación los últimos meses del año, según Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, quien agrega que los empresarios no esperarían a comprar con el impuesto. Sin embargo, agrega que esta motivación dependerá de la liquidez de cada empresa para adelantar los pedidos.
Bruno Leone, presidente alterno de la Cámara de Industrias de Guayaquil, explica que la salida anticipada de capitales podría ser la política de algunas empresas grandes que tengan en sus cuentas disponibilidad de dinero para amortizar su deudas internacionales.
Sin embargo, para el empresario, el mayor impacto de la medida sería alejar aún más la inversión extranjera que no solo significa capitales para nuevos negocios, sino repatriación de valores o créditos obtenidos desde el exterior para financiar a empresas locales.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el 2010, Ecuador estuvo a la cola de la inversión extranjera captada por 10 países sudamericanos. El año anterior logró recaudar $ 164,1 millones, $ 155 millones menos que en el 2009.
La exministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, dijo a través de su cuenta de Twitter, que la medida “no afectará la inversión extranjera, pues se exoneran dividendos y repatriación de utilidades”.
El objetivo del aumento, según Carlos Marx Carrasco, director del Servicio de Rentas Internas, es evitar la salida de divisas y una “anemia monetaria” por falta de liquidez.
Para Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, el aumento del 2% al 5% en el impuesto no evitará que los dólares salgan del país, pero sí haría que no entren.
El incremento, dice, es a la inversa del mecanismo que utiliza Brasil para evitar que ingrese más dinero a la economía. Ellos, explica, gravan con 6% la entrada de capitales para restringir la excesiva llegada de dólares y con ello la apreciación desmesurada de su moneda, el real.
En el caso de Ecuador, según Ortiz, se quiere mantener los capitales, pero solo se consigue “pasar el mismo mensaje (que los brasileños), desalentar el ingreso de recursos”.
Según la estimaciones del Gobierno, con el alza del ISD se recaudarían US$552 millones en el 2012, un 62,31% más que el año pasado.
US$151,08 millones fue la inversión extranjera directa en el segundo trimestre del 2011.
10% fue la caída de la IED en el II trimestre frente al primero.
