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FMI alerta sobre el peligro de un costo sustancial si no hay acuerdo por Brexit
Martes, Septiembre 18, 2018 - 08:59

Christine Lagarde, directora del FMI, aseguró este lunes en Londres que todos los escenarios del Brexit presentan costos sustanciales para el Reino Unido, pero que una salida desordenada puede llevar a un “resultado significativamente peor”.

El miedo a un caos económico y político ha vuelto a adueñarse en la actualidad del Reino Unido, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Inglaterra (BoE, por su sigla en inglés) anunciaron que la economía británica sufrirá un fuerte parón si no se llega a un acuerdo con la Unión Europea (UE) sobre el Brexit.

Christine Lagarde, directora del FMI, aseguró este lunes en Londres que todos los escenarios del Brexit presentan costos sustanciales para el Reino Unido, pero que una salida desordenada puede llevar a un “resultado significativamente peor”. El organismo internacional rebajó sus previsiones y espera que la economía del país crezca como máximo 1.5% en el 2018 y el 2019, si un acuerdo amplio es logrado, algo que está por ver.

Las malas perspectivas llegan sólo horas después de que el BoE asegurara que si no hay acuerdo sobre el Brexit, la economía se desacelerará y el precio de las casas podría caer hasta 35%, un dato que ha tenido un gran impacto entre los británicos.

Avisos.- No es la primera vez que el FMI y el BoE lanzan mensajes catastróficos sobre las consecuencias del Brexit, pero hay dos razones por las que ahora sus vaticinios pueden tener más impacto.

Por un lado, nunca hasta ahora los tiempos habían estado tan ajustados. El Reino Unido saldrá oficialmente de la UE el 29 de marzo del 2019 y Theresa May, la primera ministra, no parece partidaria de retrasar esta fecha, haya o no haya acuerdo.

Por otro lado, la economía ha empezado a preocupar de verdad a los británicos y se presenta ya como uno de los quebraderos de cabeza para la ciudadanía. “Esta mayor preocupación por la economía está llevando a los británicos a cambiar su perspectiva sobre la posibilidad de un segundo referéndum”, afirma Sara Bobolt, profesora de Política Europea en la London School of Economics.

Estos malos augurios económicos ponen más presión sobre Theresa May, la debilitada primera ministra que debe lidiar en casa con una guerra civil en las filas de su partido, mientras negocia con sus socios europeos.

May se verá esta semana con sus socios de la UE en la ciudad austriaca de Salzburgo para presentarles el llamado Plan Chequers, firmado el pasado julio por el gobierno, pero que ha provocado una fuerte división en las filas conservadoras.

Este plan ofrece mantener el mercado común entre el Reino Unido y la UE en el sector de bienes industriales y agrícolas, áreas en las que Londres seguiría los estándares de Bruselas.

Boris Johnson fue uno de los ministros que dimitieron tras la firma del acuerdo. Desde entonces se ha dedicado a cuestionar el liderazgo de May y acusarla de estar al servicio de Bruselas. Se espera que May presente este plan el miércoles por la noche durante una cena, y que sus socios europeos debatan sobre él el jueves a la hora de comer, sin la presencia de May.

En el seno de la UE se es consciente de las dificultades por las que atraviesa May y existe el ánimo de intentar ponerle las cosas fáciles. La primera ministra tendrá una prueba de fuego el próximo 30 de septiembre, cuando se celebre la conferencia anual del Partido Conservador y tendrá que medirse con sus contrincantes, Johnson entre ellos.

Sin embargo, muchos políticos en Bruselas consideran que Chequers es “inaceptable”, ya que busca dar todas las facilidades posibles a las empresas británicas para que sigan comerciando como hasta ahora.

Autores

El Economista (México)