Con ello quedará zanjado finalmente un asunto que detonó una larga disputa comercial entre los países, dijo este jueves la Secretaría de Economía.

México DF. México espera que Estados Unidos comience a dar entrada a sus camiones de carga a partir de octubre, con lo que quedará zanjado finalmente un asunto que detonó una larga disputa comercial entre los países, dijo este jueves la Secretaría de Economía.

El gobierno de México impuso en el 2009 aranceles a una serie de productos de Estados Unidos, como represalia luego de que ese país canceló un programa piloto que permitía a los camiones mexicanos transitar más allá de 40 kilómetros de la frontera común.

En julio, los países firmaron un acuerdo para poner fin a la disputa, tras lo cual México retiró el 50% de los aranceles y se comprometió a retirar la parte restante luego del cruce del primer transportista mexicano del programa.

Originalmente, México esperaba que sucediera en septiembre, pero este jueves la secretaría de Economía señaló que el proceso tomará más tiempo.

"Se prevé que empresas nacionales, inscritas en el programa, ingresen a territorio de Estados Unidos a principios de octubre (...), debido a que es necesario que se concluyan con los procedimientos correspondientes, de conformidad con la legislación de cada parte", dijo la dependencia.

EE.UU. deberá dar primer paso. "El gobierno de México (...) confirma que no eliminará el 50% de los aranceles impuestos a 99 productos estadounidenses bajo represalia hasta que se otorgue este primer permiso", reiteró.

Hasta ahora, los transportistas mexicanos deben descargar sus bienes cerca de la frontera, y el resto del viaje queda a cargo de camiones estadounidenses.

La controversia por el ingreso de los camioneros mexicanos a suelo estadounidense se remonta al arranque del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ambos países y Canadá pusieron en marcha a inicios de 1994.

En la disputa, México argumentaba que Estados Unidos estaba incumpliendo el TLCAN al no permitir que la entrada de transportistas mexicanos.

La aplicación de aranceles fue un golpe para productores agropecuarios de Estados Unidos, pues las tarifas afectaban al cerdo, del que México es el segundo mayor mercado de exportación de Estados Unidos, después de Japón.