Pasar al contenido principal

ES / EN

México, Uruguay y el FMI se quejan contra el proteccionismo en la región
Sábado, Marzo 17, 2012 - 16:36

La canciller mexicana señaló que el creciente proteccionismo en Latinoamérica contribuye a sumar incertidumbre económica. La queja va dirigida especialmente a Brasil y Argentina.

Montevideo. América Latina pone en riesgo su crecimiento económico con medidas proteccionistas para resguardar artificialmente a su industria, dijeron este viernes altos funcionarios de México, Uruguay y el FMI, en un mensaje dirigido principalmente a Brasil y Argentina.

México, a través de su canciller Patricia Espinosa, se quejó de que el creciente proteccionismo en la región contribuye a sumar incertidumbre económica. El país fue forzado por Brasil a limitar sus exportaciones de autos hacia la mayor economía latinoamericana.

Brasil ha aplicado recientemente varias medidas para-arancelarias para proteger a su industria de un aluvión de baratas importaciones provocada por la fortaleza de su moneda. Argentina, en tanto, ha puesto trabas a compras de todos los orígenes, de modo de preservar un erosionado superávit comercial.

Espinosa, indicando que su país tiene una posición "firme contra el proteccionismo", señaló que las medidas de limitación comercial "minan la competitividad y obstaculizan la inversión".

También Uruguay manifestó su rechazo a prácticas de limitación al comercio, a las que el ministro de Economía Fernando Lorenzo calificó como "la amenaza más importante sobre las posibilidades de crecimiento de nuestros países".

Lorenzo, en una entrevista con Reuters, dijo que "la mitad de las exportaciones uruguayas a Argentina" fue afectada por medidas defensivas de Buenos Aires, creando incertidumbre en la pequeña economía agrícola que se encuentra en el noveno año consecutivo de expansión.

Uruguay habría crecido a una tasa superior a 6% en 2011. América Latina habría crecido en promedio 4,3%, según datos de la CEPAL, que espera una leve desaceleración este año.

"Para una economía abierta como la uruguaya, el avance del proteccionismo en los principales mercados, los principales socios comerciales, es una muy mala noticia y es lo que más capacidad tiene de hacerle daño a un proceso de crecimiento prolongado y con bases muy sólidas", dijo Lorenzo.

En referencia a Argentina, el ministro aseveró que "estamos ante un mercado predominante sin alternativas en tiempo útil para redireccionar los flujos comerciales (...) Casi que te deja sin la disponibilidad de otros instrumentos de apoyo a la oferta como mecanismo de compensación".

Para Nicolás Eyzaguirre, director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el Hemisferio Occidental, defensas comerciales artificiales sólo pueden ser útiles por corto lapso.

"El proteccionismo puede ser un buen resorte para salvar algún empleo en el corto plazo. Pero para nuestra región (...) es simplemente el mayor enemigo que nosotros tenemos", dijo.

Más comercio. Espinosa se reunió con su colega uruguayo, Luis Almagro, buscando impulsar un ya creciente comercio bilateral, y manifestó su oposición a cualquier medida que desaliente la expansión del intercambio en América Latina, especialmente en un contexto mundial de debilidad económica.

"La crisis, la situación difícil internacional debe ser una llamada de atención para todos nosotros, para fortalecer nuestros vínculos. En ese sentido, las tendencias proteccionistas que vemos en algunos países de la región nos preocupan. Debemos buscar un sistema que nos lleve a más comercio, no a menos comercio", dijo Espinosa.

Almagro, en tanto, respaldó esa idea, asegurando en una declaración común con su colega mexicana que está preocupado con "el creciente proteccionismo en la dinámica de comercio y en el proceso de integración".

México aceptó este jueves limitar su comercio de vehículos livianos con Brasil, que amenazó con romper un acuerdo bilateral si no lograba bajar la creciente entrada de autos mexicanos a su mercado. Ese comercio provocó a Brasil un déficit de US$1.170 millones en 2011.

Tras duras discusiones, las dos mayores economías latinoamericanas fijaron límites al valor de las exportaciones de autos con un "régimen temporal incremental" de US$1.450 millones en el primer año; US$1.560 millones en el segundo y US$1.640 millones en 2014.

El jefe de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, dijo a Reuters en Ciudad de México que la postura de Brasil para renegociar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE-55) representa una "señal muy negativa".

"Me parece que el mundo va a tomar nota de la seriedad con la que se toman los acuerdos internacionales", dijo Solís. "El mensaje que manda Brasil al mundo (...) es terrible", agregó.

La disputa puso en riesgo más de US$4.000 millones anuales, alrededor de 45% del comercio bilateral en 2011.

Un diplomático mexicano dijo a Reuters, con la condición de no ser identificado, que el acuerdo logrado con Brasil permite a su país "ganar tiempo" y manifestó temor a la posibilidad que Argentina, que tiene un acuerdo con México de regulación al comercio automotor similar al de Brasil, también plantee modificaciones.

No había ningún funcionario argentino para referirse al tema.

Espinosa, al hablar en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) en Montevideo, al margen de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo que se realiza en la capital uruguaya, dijo que "las medidas proteccionistas contribuyen a un ambiente de incertidumbre económica".

"La apertura comercial debe ser fundamento de la prosperidad regional", aseveró.

Autores

Reuters