Pasar al contenido principal

ES / EN

No genera consenso negociación entre Mercosur y UE por zona de libre comercio
Martes, Junio 14, 2011 - 23:02

Negociadores de la Unión Europea y del bloque comercial Mercosur, integrado por cuatro países y liderado por Brasil, han intentado por años lograr un acuerdo de libre comercio que englobaría a 750 millones de personas y un intercambio de US$125.000 millones al año.

Brasilia. Las negociaciones entre Europa y Sudamérica para crear una gran zona de libre comercio están en peligro de desmoronarse, afectadas por la crisis de deuda europea y las diferencias respecto a los subsidios agrícolas y otros temas clave.

Negociadores de la Unión Europea y del bloque comercial Mercosur, integrado por cuatro países y liderado por Brasil, han intentado por años lograr un acuerdo de libre comercio que englobaría a 750 millones de personas y un intercambio de US$125.000 millones al año.

Pese al breve período de optimismo después de que se relanzaran las conversaciones el año pasado, los negociadores ya no lograrían su meta de alcanzar un acuerdo a mediados del 2011.

Hay tantos temas clave que siguen sin resolverse que parece imposible que se pueda lograr un acuerdo este año, afirman funcionarios de ambas partes.

"El avance se ha desacelerado. Hay un riesgo real de estancamiento", dijo un funcionario del gobierno brasileño cercano a las negociaciones.

Las razones para este congelamiento varían entre problemas relativamente recientes, como la crisis de deuda europea, a temas más profundos y de largo plazo, como los subsidios agrícolas de la Unión Europea y las peleas dentro del Mercosur, que hicieron que las negociaciones fueran suspendidas por primera vez en el 2005.

Este estancamiento plantea cuestionamientos respecto a si la crisis financiera global del 2008-2009 y sus consecuencias han creado un clima demasiado difícil para llevar a cabo negociaciones de libre comercio a nivel internacional.

Entre los temas aún sin resolver, figuran:

* La UE quiere más acceso al mercado para sus productos manufacturados, mientras que el Mercosur -que reúne a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- quiere más concesiones en los subsidios agrícolas y las barreras arancelarias de Europa.

Sin embargo, con tasas de desempleo en niveles récord en muchos países de la Unión Europea, los negociadores afirman que enfrentan una mayor presión doméstica por mantener las barreras tarifarias y los subsidios agrícolas.

"A veces, hay tendencias proteccionistas", dijo Ana Paula Zacarias, jefa de la delegación de la Unión Europea en Brasil, tras ser consultada respecto a cómo la crisis de la zona euro estaba afectando las negociaciones.

* En Argentina, el Gobierno está receloso respecto a hacer reformas importantes en política económica antes de las elecciones de octubre y ha pedido que no se realicen propuestas sobre tarifas y acceso a mercados hasta entonces, afirmó una fuente de la UE cercana a las negociaciones.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina no respondió inmediatamente a la solicitud para que comentara al respecto.

* En Brasil, una moneda sobrevaluada que ha dado pie a una ola de importaciones baratas ha provocado que los líderes empresariales clamen por medidas proteccionistas, afectando de paso a los negociadores.

"Cualquier apertura es más difícil con este tipo de cambio. Las órdenes son 'negociar, pero con mucho cuidado'", explicó el funcionario brasileño.

Derechos de propiedad

También hay obstáculos en temas como propiedad intelectual y compras gubernamentales, así como en la protección de productos asociados a regiones geográficas específicas.

El Mercosur ha sido reacio a aceptar las propuestas de la UE de leyes de patentes y derechos de autor más estrictas y que van más allá del TRIPS, un acuerdo de 1994 de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre derechos de propiedad intelectual.

Brasil en particular está preocupado de que esto pueda minar su capacidad de desarrollar medicamentos genéricos y responder a emergencias nacionales de salud vulnerando patentes.

"Es un proceso difícil y complejo", sostuvo Zacarias.

Ambas partes esperan avanzar, pero están conscientes de que el tiempo no está de su lado.

En mayo del 2012, Francia -el mayor impulsor de las ayudas agrícolas en la Unión Europea- realizará elecciones presidenciales, lo que hará aún más improbable el respaldo a un ambicioso acuerdo que exponga a los agricultores franceses a la competencia internacional.

"Es difícil identificar una ventana real de oportunidad el próximo año", declaró la fuente de la Unión Europea.

Autores

Reuters