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Planes oficiales de estímulo en la economía convencen a los argentinos a ir de compras
Lunes, Junio 22, 2015 - 13:13

Rodolfo Ravioli, de 72 años, está canjeando su vieja heladera por una nueva a casi la mitad del precio a través de la iniciativa "Renovate".

Dos septuagenarios que han vivido incontables subidas y bajadas en la montaña rusa de la economía de Argentina pueden tener diferentes visiones sobre las últimas medidas del Gobierno para promover el consumo, pero ambos coinciden en que es tiempo de ir de compras.

Rodolfo Ravioli, de 72 años, está canjeando su vieja heladera por una nueva a casi la mitad del precio a través de la iniciativa "Renovate". Dice que Cristina Fernández es la primera presidenta que ve que "realmente ataca los problemas en la economía".

Mónica Padrón, de 78 años, compró un televisor a través del programa de crédito "Ahora 12", que permite pagos en 12 cuotas sin interés, algo irresistible en un país con uno de los niveles de inflación anual más altos del mundo.

Pero Padrón es escéptica respecto a lo que considera una táctica política con miras a las elecciones presidenciales de octubre.

"Serías un idiota si fueras el único que no saca el máximo provecho", dijo. "Pero no está bien. La presidenta sólo piensa en el presente. El próximo presidente será quien tenga que pagar el precio", agregó.

Fernández, quien se encuentra impedida por la Constitución de buscar un tercer mandato en octubre, ha desafiado nefastas predicciones económicas y dio arranque al consumo privado. Una economía más fuerte podría beneficiar a Daniel Scioli, el candidato del oficialismo y quien lidera las encuestas.

Mientras algunos ven un ardid electoral, el Gobierno dice que las políticas tienen sentido ante la situación económica.

"El Estado tiene que hacer política contracíclica para compensar todo lo que son caídas en el gasto tanto en las exportaciones como en la inversión privada en un contexto internacional difícil", dijo a Reuters el secretario de Comercio, Augusto Costa.

El gobierno organiza acuerdos nacionales como "Renovate" y los comercios se anotan para ofrecerlos a los consumidores, dijo Costa. El principal costo para el Estado es la publicidad de las iniciativas.

El gobierno subsidia parcialmente "Ahora 12" pero Costa dijo no tener la cifra del costo de ese plan, que ha financiado desde su lanzamiento en septiembre 15.800 millones de pesos (US$1.700 millones) en ventas minoristas.

El funcionario reconoce un aumento del gasto público para impulsar a la tercera economía de América Latina. El gasto primario saltó un 44 por ciento anual en marzo, según datos oficiales.

La estrategia del Gobierno, que incluyó una reducción en mayo del impuesto a las ganancias, está dando sus frutos. El índice de confianza del consumidor saltó a 55 puntos el mes pasado, su nivel más alto desde febrero del 2012, desde 38 puntos en mayo del 2014, indicó un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella.

Las ventas minoristas comenzaron a subir en diciembre y crecieron un 2 por ciento en lo que va del 2015, tras tres años de caídas, según cifras de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Apenas el año pasado Argentina estaba luchando contra una recesión, una inflación de hasta el 38 por ciento anual y una caída en picada del peso en el mercado informal.

Y a principios de este año Fernández enfrentó una de las mayores crisis de su gestión cuando un fiscal federal, que la había acusado de graves delitos, apareció muerto.

Sin embargo, la memoria de los votantes es limitada, dicen analistas políticos, y el éxito de las medidas heterodoxas del Gobierno para estabilizar la economía y apuntalar el consumo está mejorando su popularidad.

"La campaña de Cristina está enfocada como la de (la presidenta brasileña) Dilma (Rousseff): decirle a la gente que si gana otra fuerza pueden perder lo que tienen", dijo el analista local Rosendo Fraga, quien agregó que su popularidad se encuentra en alrededor del 40 por ciento.

Si ese apoyo se trasladara a Scioli, sería suficiente como para darle el triunfo en la primera vuelta.

Pero no todos son tan entusiastas. Muchos economistas dicen que las medidas del Gobierno para estabilizar a la economía en el corto plazo generarán problemas al final del camino.

Esos economistas dicen que el estímulo fiscal, incluyendo planes como el "Ahora 12", es insostenible y podría llevar a una aceleración de la inflación.

Goldman Sachs el mes pasado revisó al alza la inflación estimada de Argentina para el 2016 a 35,7%, desde un 32,5% previo.

Mientras tanto, el Gobierno ha bajado la inflación a un 29% anual -según el índice que publica parte de la oposición en el Congreso basándose en cálculos privados- en parte por el fortalecimiento del peso en el mercado informal, lo que alivió los temores a una devaluación

Tales medidas hacen que la economía se sienta más estable y le otorga a los argentinos más certeza sobre el dinero en sus bolsillos.

Pero algunos economistas advierten que esas políticas cuestan dinero, quitan competitividad a las exportaciones argentinas debido a la sobrevaluación de su moneda y retrasa los inevitables aumentos de precios.

La próxima gestión puede tener libertad de acción para hacer ajustes y reducir el estímulo fiscal sin causar mucho dolor, siempre y cuando las elecciones promuevan un ingreso de capitales, dijo Siobhan Morden, analista de Jefferies.

Mientras tanto, los argentinos están tomando una filosofía "carpe diem".

May Coello, una asistente de ventas de 35 años, dijo que las ventas aumentaron un 20 por ciento este año.

"La gente está sacando el máximo provecho de 'Ahora 12' porque no saben qué vendrá después de las elecciones", agregó.

Autores

Reuters