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Trump amarga conversaciones del TLCAN con amenaza de guerra comercial al acero
Sábado, Marzo 3, 2018 - 08:13

El jefe del sindicato canadiense Unifor, Jerry Dias, dijo tras reunirse con el jefe negociador de Canadá, Steve Verheul, que la última jugada del presidente norteamericano, había agriado de inmediato las negociaciones del TLCAN.

Ciudad de México. Las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de desencadenar una guerra comercial sobre el acero acabaron con cualquier esperanza de lograr algún progreso substancial en las conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aumentando los temores sobre el futuro del acuerdo de libre comercio.

Trump dijo este jueves que anunciaría la próxima semana un plan de aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y de 10% para productos de aluminio, seguido de un tuit este viernes en el que consideró que las guerras comerciales son "buenas y fáciles de ganar".

Las declaraciones de Trump han empañado los esfuerzos de negociadores reunidos en Ciudad de México en conversaciones para modernizar el TLCAN, que ya habían sido interrumpidas por la salida anticipada de un funcionario estadounidense clave a cargo de las reglas de contenido para los automóviles, uno de los temas más sensibles.

Cuestionado acerca de cómo los negociadores del TLCAN podrían trabajar con un buen ánimo mientras Trump hablaba con agrado sobre guerras comerciales, una fuente canadiense bien posicionada dijo: "Es una muy buena pregunta; no creo que haya una respuesta todavía".

Jerry Dias, jefe del sindicato canadiense Unifor, dijo tras reunirse el viernes temprano con el jefe negociador de Canadá, Steve Verheul, que la última jugada de Trump para impulsar su estrategia "Estados Unidos Primero" había agriado de inmediato las negociaciones.

"El equipo canadiense está completamente frustrado. Está claro que todo el tono de las negociaciones del TLCAN ha dado un paso atrás", afirmó Dias a Reuters. Agregó que el anuncio mató cualquier esperanza de avanzar en los principales puntos de conflicto, incluyendo el establecimiento de nuevas reglas para el contenido de partes de autos.

"Es muy claro para nosotros que si Canadá no está exento de los aranceles estadounidenses el martes, entonces Canadá debería levantarse de la mesa del TLCAN", señaló temprano Dias, calificando al Gobierno de Trump como un "abusador escolar".

"En última instancia, Canadá tendrá que empezar a combatir el fuego con fuego", dijo a periodistas.

Verheul dijo tarde este jueves que su equipo estaba "vigilando lo que está pasando afuera" y alertó que había estado "un poco distraído", sin referirse directamente al acero.

Un funcionario mexicano familiarizado con el proceso hizo una breve evaluación de cómo se produjo el anuncio de Trump en las conversaciones. "Muy mala noticia, muy mal 'timing', muy peligroso entrar en este camino", observó.

Los funcionarios comerciales se han acostumbrado a las tensiones provocadas por Trump; el jefe negociador mexicano en el TLCAN, Kenneth Smith, dijo que las conversaciones no se habían visto afectadas por el anuncio sobre el acero.

Sin embargo, afirmó que México y Canadá deberían estar exentos de las medidas al ser aliados de Estados Unidos en el TLCAN.

No está claro si los aranceles serían aplicados a los socios de Estados Unidos en el marco del TLCAN, que en conjunto suman más de un billón de dólares en comercio trilateral anual.

Canadá, el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio a Estados Unidos, está buscando formas de imponer sanciones inmediatas a Estados Unidos en caso de ser necesario, dijo la fuente canadiense.

Las autoridades mexicanas dijeron que el Gobierno probablemente esperaría a que se aclare el asunto antes de responder, pero una de ellas comentó a principios de esta semana que México devolvería el golpe si estaba sujeto a los aranceles estadounidenses.

 

Voluntad política. Funcionarios dicen que un puñado de capítulos menos polémicos aún podrían concluirse durante la ronda de negociaciones y tres personas involucradas en las conversaciones dijeron que los equipos técnicos seguían concentrados en sus tareas, a pesar de la incertidumbre que el plan sobre los aranceles al acero ha causado.

Los negociadores de los tres países se han estado reuniendo durante seis meses y han hecho pocos anuncios concretos.

Las expectativas de progreso en la séptima ronda en la Ciudad de México ya se habían visto moderadas por la convicción de que era poco probable que se eliminaran los principales obstáculos sin la mediación de figuras políticas de alto rango.

Además, el riesgo de una guerra arancelaria entre los socios del TLCAN levantó nuevos obstáculos.

La cámara mexicana del acero, Canacero, dijo que esperaba que el gobierno tome "acciones recíprocas inmediatas" si Estados Unidos aplica aranceles a México, mientras que los cabilderos del sector agrícola en las conversaciones del TLCAN también condenaron los planes de Trump.

El mandatario ha amenazado reiteradamente con retirarse del TLCAN si las modificaciones al acuerdo no lo satisfacen, argumentando que ha causado un éxodo de empleos en la industria de manufacturas estadounidense hacia México.

Participantes en las conversaciones esperan la reunión programada para el lunes entre el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer; la canciller canadiense, Chrystia Freeland; y secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, para tener más claridad sobre el camino a seguir.

"La cuestión no es qué es alcanzable. Claro que es alcanzable", dijo un ejecutivo mexicano cercano a las negociaciones. "Es una cuestión de voluntad política", subrayó.

Autores

Reuters