El Departamento de Comercio dijo que las ventas de nuevas casas cayeron un 9,3% a una tasa anual desestacionalizada de 625.000 unidades el mes pasado. El porcentaje de caída fue el mayor desde agosto del 2016.

Washington. Las ventas de casas nuevas unifamiliares en Estados Unidos disminuyeron más que lo esperado en diciembre, registrando su mayor caída en casi un año y medio porque probablemente se atenuó el impulso generado por el reemplazo de viviendas dañadas por el paso de huracanes en el sur del país.

Otro reporte mostró que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo subió la semana pasada desde mínimos en 45 años. El incremento fue menor al esperado, y la tendencia subyacente sigue siendo consistente con un mercado que apuntala la demanda de vivienda.

El Departamento de Comercio dijo este jueves que las ventas de nuevas casas cayeron un 9,3% a una tasa anual desestacionalizada de 625.000 unidades el mes pasado. El porcentaje de caída fue el mayor desde agosto del 2016.

Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado una caída de las ventas de viviendas nuevas -que representan el 10,1% del mercado inmobiliario- del 7,9% en diciembre, a una tasa de 679.000 unidades.

Las ventas se desplomaron un 9,8% en el sur, tras un incremento del 6,6% en noviembre relacionado con la reconstrucción de esa parte del país tras el devastador paso de los huracanes Harvey e Irma. Las temperaturas anormalmente frías a fines de diciembre probablemente también redujeron el número de ventas.

Sugiriendo la fortaleza subyacente en el mercado inmobiliario, la venta de viviendas nuevas creció un 14,1% respecto al año anterior. Se incrementaron un 8,3% en 2017 a 608.000 unidades, su nivel más alto desde 2007.

La fortaleza del mercado laboral, que está cerca del pleno empleo, ha desatado una demanda de vivienda que no ha sido cubierta por la oferta. Como resultado, el aumento de los precios ha superado al de los salarios, alejando del mercado a algunos compradores primerizos.

La mediana del precio de vivienda nueva subió un 2,6% a un récord de US$335.400 en diciembre respecto al mismo mes del año anterior.

En tanto, el Departamento del Trabajo informó que los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo subieron en 17.000, a una cifra desestacionalizada de 233.000, en la semana que terminó el 20 de enero. La semana previa habían caído a 216.000, el nivel más bajo desde enero de 1973.

Economistas proyectaban que los pedidos habrían subido a 240.000. La semana pasada fue la 151ra. consecutiva en que la cifra se mantiene por debajo de la marca de 300.000, que está asociada a un mercado laboral fuerte.

La semana pasada, el promedio móvil de las últimas cuatro semanas -considerado un mejor indicador de la tendencia del mercado laboral pues minimiza la volatilidad intersemanal- bajó en 3.500 a 240.000.

El informe también mostró que el número de personas que recibía beneficios tras una primera semana de ayuda bajó en 28.000 a 1,94 millones en la semana terminada el 13 de enero.