Factores como un menor riesgo de quiebre de la Unión Europea y señales de recuperación en la economía china serían positivos para las acciones brasileñas, pese a que aún preocupa el estancamiento de las negociaciones fiscales en Estados Unidos.

Sao Paulo. Menos incertidumbre y la perspectiva de una recuperación de la economía brasileña deberían de renovar el interés de los inversores por activos de riesgo, beneficiando a papeles de empresas expuestas a la actividad mundial y también a acciones ligadas a los sectores de infraestructura, consumo y educación.

Factores como un menor riesgo de quiebre de la Unión Europea y señales de recuperación en la economía china serían positivos para las acciones brasileñas, pese a que aún preocupa el estancamiento de las negociaciones fiscales en Estados Unidos, en opinión de analistas consultados por Reuters.

"Una mejor perspectiva externa ayuda a Brasil, tanto por el lado de las exportaciones como por el avance de las (acciones) de las materias primas, lo que debe impulsar a sectores como la minería, la siderurgia y los alimentos este año", dijo Eduardo Cavalheiro, socio gestor de Rio Verde Investimentos en Sao Paulo.

Sería el caso de la minera Vale, cuyas acciones subirían por la aceleración de la actividad en China y con el consecuente aumento de la demanda por mineral de hierro.

China es el mayor mercado para la minera brasileña.

Los papeles de Vale regresaron a las listas de favoritas de los bancos de inversión y corredoras en el inicio del año. En 2012, la acción fue excluida de las carteras, ya que los inversores procuraron reducir su exposición a riesgos externos.

"El mercado ahora tiende a volver a mirar más a sectores ligados a materias primas, apostando a que 2013 será un año con un nivel de incertidumbre más controlado que en 2012", dijo Daniel Cunha, economista de XP Investimentos, en Sao Paulo.

Según Cunha, un entorno de liquidez global abundante y el desfase del Bovespa -el índice de referencia del mercado brasileño-, en relación a los principales mercados externos, también debe ayudar a atraer inversión externa a la bolsa paulista.

"Es para esperar un año mejor para la bolsa brasileña", dijo Cunha. "Todavía existen riesgos, pero el espacio para las decepciones se estrechó bastante".

Escena local. Luego de un crecimiento para Brasil que en 2012 debería de situarse apenas sobre un 1 por ciento, la expectativa de que este también sea un año mejor para la economía brasileña apoya las apuestas por acciones de infraestructura, bancos, consumo y educación.

"Tenemos un anuncio de recuperación del crecimiento brasileño (...), pero todavía con algunas dudas", dijo Lucas Tambellini, estratega de Itaú Corretora, en Sao Paulo.

La correduría espera que Brasil crezca un 3,2% en 2013, aunque factores como el nivel de inversión en la economía, o el endeudamiento de los consumidores y el riesgo de un racionamiento de la energía podría frustrar ese pronóstico.

"Tenemos que vigilar algunas cosas para ver si no vamos a tener un 'deja-vu' de 2012, cuando durante el año tuvimos una serie de revisiones a la baja, tanto del PIB como de la proyección de ganancias por acción (de las empresas)", dijo Tambellini.