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Análisis: acumulación de reservas ayudaría a Chile a capear una eventual crisis
Viernes, Diciembre 16, 2011 - 17:13

El Banco Central recaudó US$12.000 millones con el plan de compra de divisas mediante subastas diarias, que se inició en enero y concluyó este viernes.

Santiago. Las reservas que Chile acumuló este año para contener la apreciación de su moneda podrían tener un fin impensado cuando este programa comenzó: enfrentar con mayor fortaleza el posible año sombrío que se avecina, marcado por la amenaza de una crisis económica mundial.

El Banco Central recaudó US$12.000 millones con el plan de compra de divisas mediante subastas diarias, que se inició en enero y concluyó el viernes.

El dinero captado ahora forma parte de un fondo de reservas internacionales, que suma más de US$38.000 millones y que podría usarse para proveer de liquidez al mercado si la situación externa empeora.

El propio ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dicho que el país está preparado para esa situación. "Si las cosas se ponen difíciles, tenemos liquidez a la cual recurrir", sostuvo recientemente.

De hecho, las alarmas de liquidez en el sistema financiero chileno ya están sonando, según un informe de Bci Estudios, que detectó problemas en la capacidad de los bancos para acceder a fondos.

"Los spreads (diferenciales de tasas de interés de los préstamos) entre bancos a 6 y 12 meses han ido subiendo desde 50 y 60 puntos hasta 200 puntos sobre la tasa base de préstamo y están allí por casi un mes", dijo Rubén Catalán, analista de Bci. En la crisis del 2008-09 subieron a 300 puntos.

Un incremento en los diferenciales de tasas de los créditos interbancarios es una señal de que las instituciones financieras temen prestar fondos a sus pares que buscan liquidez.

Tal como ocurrió en el 2008, analistas creen que, si la situación empeora, el Central crearía líneas flat (préstamos a tasa fija), o swap, licitando depósitos entre los bancos.

Por lo pronto, el sistema bancario no espera mayores medidas en materia de liquidez. "No es necesario. Todos los índices de la banca muestran que la liquidez es la que se merece hoy el mercado", dijo Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras.

Otra de las posibilidades para impulsar la liquidez sería un recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM), que se ubica en 5,25% desde mediados de año por la actitud cautelosa del instituto emisor, que dice esperar más información externa.

"Si los precios (de materias primas) retrocedieran rápido, el Central debería acelerar el relajamiento monetario (...) Si ello no ocurre, queda bajar la TPM a un ritmo más prudente. No esperemos un derrumbe de la demanda interna. La economía está cerca de cerrar sus brechas", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank en Santiago.

El gobierno ha admitido que no sólo habrá complicaciones para cumplir con la meta de crecimiento del 5,0% en el 2012, sino que incluso será difícil alcanzar el 6,5% esperado para este año.

Como parte de un plan para hacer frente a la crisis y contar con liquidez, Chile colocó un bono soberano por US$1.000 millones y completó la reapertura de un título en pesos por un equivalente a US$350 millones.

Peso atado a volatilidad externa. Una crisis externa golpearía el precio de las materias primas, el motor de economías como la de Chile, mayor productor mundial de cobre. La cotización del peso está atada al movimiento del metal.

Aunque algunos economistas han sugerido continuar con las compras de divisas y acumular más fondos para afrontar eventualidades, para otros el Banco Central ya cumplió por ahora con su tarea en materia de tipo de cambio.

"El Central no debería hacer nada en materia cambiaria, a menos que note una desalineación importante del tipo de cambio con los factores fundamentales. Si aumenta reservas por motivos estratégicos, debiera hacerlo evitando efectos cambiarios", agregó Sierra de Scotiabank.

Culminado el plan de intervención, el peso continuará completamente atado al movimiento de los mercados externos.

Si la crisis se agrava, el escenario de riesgo incluso es más severo para la moneda chilena. "Si el dólar sigue una trayectoria similar a la de 2008 (durante la crisis financiera), podríamos ver el tipo de cambio cercano a 580 pesos", consideró Nathan Pincheira, economista de Banchile Inversiones.

No obstante, si la situación mejora, "buscaría niveles de equilibrio entre los 485 y 490 pesos, en base a las perspectivas de nuestra economía", consideró Cristóbal Doberti, analista de Bice Inversiones.

Autores

Reuters