Los expertos también estiman que el PIB brasileño del segundo trimestre habría crecido un 3,2% en comparación con el mismo intervalo del 2010, con proyecciones que oscilaron entre un 2,9% y un 3,5%.
Sao Paulo. La economía brasileña habría perdido fuerza en el segundo trimestre debido a un débil rendimiento del sector industrial, mostró un sondeo de Reuters entre analistas divulgado este martes.
La expansión de la economía seguiría desacelerándose en la medida en que tengan mayor impacto las medidas del gobierno para contener la inflación en medio de la turbulencia mundial.
Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil creció un 0,8% en el segundo trimestre frente al primero, según la mediana de las previsiones de 17 instituciones financieras consultadas por Reuters.
Sus estimaciones oscilaron entre un avance del 0,7% al 0,9%.
Los analistas también estiman que el PIB brasileño del segundo trimestre habría crecido un 3,2% en comparación con el mismo intervalo del 2010, con proyecciones que oscilaron entre un 2,9% y un 3,5%.
"El crecimiento habría sido motivado casi íntegramente por el desempeño del sector de servicios, dado que proyectamos una caída en la industria en el segundo trimestre ante la fuerte alza que fue registrada en ese sector en el trimestre anterior", dijo Fernanda Consorte, economista del Banco Santander.
"El alza del sector industrial registrada en el primer trimestre se debió básicamente a un proceso de recomposición de reservas, reflejando una expectativa positiva en relación a la demanda, lo que no ha ocurrido", añadió.
El sector industrial fue impactado, en parte, por la debilidad del dólar, que facilita la entrada de las importaciones.
El economista del Banco Itaú Unibanco Aurelio Bicalho proyecta un retroceso del 0,6% para la industria en comparación con el primer trimestre y un crecimiento del 1,2% para el sector de servicios.
Ve, además, una variación positiva de 0,1% para la industria agropecuaria.
La expectativa de los analistas para el consumo de las familias es de un alza del 0,8% en la comparación trimestral.
La formación bruta de capital fijo -una medida de las inversiones- mostraría un aumento del 1,2%, impulsada por una mayor importación de bienes de capital.
El consumo del gobierno, en tanto, crecería un 0,9%, según las previsiones recopiladas.
Mas desaceleración. El gobierno viene adoptado medidas para contener la demanda y, consecuentemente, la inflación, desde fines del año pasado, incluyendo cinco alzas de la tasa de interés referencial, Selic.
Esas medidas habrían tenido un impacto reducido sobre el dato del PIB del segundo trimestre, aunque serían sentidas con más fuerza en períodos subsecuentes.
"Esperamos para el segundo semestre un ritmo más lento de crecimiento al observado en la primera mitad del año", sostuvo Bicalho.
"Los efectos desfasados de algunas medidas de contención de demanda aplicadas entre fines del año pasado y el comienzo de este año se sentirán con mayor intensidad en el segundo semestre", agregó.
Además, los temores sobre la salud de la economía global exacerbados en la última semana podrían tener algún impacto negativo sobre el crecimiento.
Citigroup prevé una expansión de la economía brasileña del 0,7% en el tercer trimestre respecto al segundo.
El tema es saber en qué medida el escenario global perjudicará a la economía brasileña. La mayoría de los analistas afirma que aún es temprano para cuantificar eso, mientras que algunos ya han reducido sus estimaciones para el PIB de este año.
"Mantenemos la expectativa de crecimiento del 2011 en un 3,6%. Mientras, el deterioro reciente de las condiciones financieras internacionales y el creciente riesgo de una menor expansión mundial elevaron la posibilidad de un crecimiento aún más lento de la economía brasileña, tanto este año como en el 2012", concluyó el economista de Itaú Unibanco.
