El conflicto por la deuda "no afecta a las negociaciones con el Club de París porque el cronograma son 64 contratos que se van suscribir en este tiempo", dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Buenos Aires. El gobierno argentino anunció que el conflicto abierto con fondos especulativos por el pago de la deuda no afectará a los compromisos adquiridos con el Club de París ni a los acuerdos de inversiones extranjeras directas.
El conflicto por la deuda "no afecta a las negociaciones con el Club de París porque el cronograma son 64 contratos que se van suscribir en este tiempo" ni a "los acuerdos de inversiones extranjeras directas" que se respetarán "en virtud de los compromisos preexistentes", afirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su rueda de prensa diaria.
Tras el reciente acuerdo alcanzado con el Club de París, Argentina debe desembolsar US$650 millones en julio.
"La posición de la Argentina es contundente: pretende respetar la reestructuración de la deuda, cumplir sus compromisos, y también exige condiciones de negociación que permitan un trato equitativo, razonable, justo y legal. Eso implica condiciones equivalentes para el 100 % de los bonistas", explicó Capitanich.
El Gobierno de Cristina Fernández ha pedido al juez neoyorquino Thomas Griesa medidas cautelares que permitan al país cumplir, el próximo día 30, con el pago a los acreedores que aceptaron entrar en la reestructuración de la deuda.
"Lo importante es lograr que el proceso de reestructuración de la deuda soberana se respete en virtud a la soberanía de los países", subrayó Capitanich, quien añadió que esto no puede "ser alterado por una ínfima minoría y tampoco por acciones judiciales".
El funcionario subrayó el apoyo internacional "claro" y "extendido" recibido frente a fallo de la Justicia estadounidense que obliga a Argentina a pagar US$1.300 millones, más intereses, a fondos especulativos que no entraron a los canjes de deuda tras la crisis de 2001.
El juez Griesa falló a favor de los fondos especulativos que reclaman a Argentina el pago íntegro de la deuda tras rechazar los canjes ofrecidos por el país y abrió un proceso que puede desembocar en la declaración de quiebra técnica.