El país sudamericano pagará los US$9.700 millones de su deuda morosa en un plazo de cinco años, dando un respiro a su economía.
El gobierno de Argentina consiguió la madrugada de este jueves un acuerdo con el Club de París sobre el pago de deudas vencidas, abriendo de esta manera las puertas al país sudamericano al financiamiento internacional que tanto necesita su economía. El mismo grupo de países acreedores señaló que se despeja el camino para que las agencias de crédito reanuden negocios con Buenos Aires.
El acuerdo permitirá que Argentina pague la deuda morosa que ascendía a finales de abril a US$9.700 millones durante un período de cinco años, dijo el grupo en un comunicado después de las negociaciones que se extendieron hasta la madrugada. El pago se realizará en varios tramos, el primero de los cuales está previsto para exactos doce meses, cuando Argentina deberá saldar US$1.150 millones.
“Los acreedores del Club de París reciben con beneplácito los avances hechos por la República Argentina hacia la normalización de sus relaciones con los acreedores, la comunidad y las instituciones financieras internacionales", dijo el grupo en un comunicado. Alemania es el mayor acreedor de Argentina en el Club de París, con el 30% de la deuda, seguido de Japón con un 25%. Titulares más pequeños incluyen a Holanda, España, Italia, Estados Unidos y Suiza. El siguiente pago está previsto para mayo de 2016.
Legado del default de 2001. “La realización del pago inicial bajo un compromiso formal de Argentina de liquidar completamente sus atrasos es un paso necesario e importante para la normalización de las relaciones financieras entre los acreedores del Club de París y Argentina”, agregó el Club de París en su comunicado, donde resalta que el mecanismo utilizado en esta oportunidad es uno “flexible” para que Argentina pueda cumplir con sus compromisos.
“El dispositivo ofrece un marco de resolución definitivo y duradero a la cuestión de los retrasos debidos por la República Argentina a los acreedores del Club de París”, afirmó. La deuda es un legado del default de Argentina durante el período 2001-2002. Durante el encuentro, la delegación sudamericana encabezada por el ministro de Economía Axel Kicillof, expuso sobre la situación financiera del país.
Los delegados también mostraron los avances realizados por el gobierno de Cristina Fernández para “promover un crecimiento incluyente y reforzar su resistencia a embates externos”. Ante una disminución de sus reservas de dólares, Buenos Aires se ha empeñado en asegurar un acuerdo que no ponga demasiada tensión sobre su balanza de pagos. Las reservas del banco central de Argentina se situaban en US$28.600 millones el lunes 26 de mayo.
