El presidente del BCB, Ilan Goldfajn, se mostró partidario de que el Ejecutivo siga con las reformas económicas y fiscales iniciadas con la llegada al poder de Michel Temer. "La economía se ha recuperado y se trata de una recuperación constante", dijo.

Río de Janeiro. El presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn, afirmó este miércoles que el crecimiento económico del país es "constante", tras pasar la peor recesión de su historia.

Goldfajn se mostró partidario de que el Ejecutivo siga con las reformas económicas y fiscales iniciadas con la llegada al poder de Michel Temer, hace dos años.

"La economía brasileña se ha recuperado y creemos que se trata de una recuperación constante", afirmó Goldfajn en una teleconferencia con periodistas internacionales.

El banquero resaltó que la mayor economía de América Latina se vio favorecida por un escenario global "bastante benigno" que permitió que el Producto Interno Bruto (PIB) subiera un 1% en 2017.

El directivo agregó que se espera que para este año la expansión económica de Brasil sea de entre el 2,5% y el 3%.

En 2015 y 2016 el PIB tuvo una contracción del 3,5% en ambos años.

Goldfajn afirmó que es necesario que Brasil mantenga las reformas económicas y estructurales iniciadas con Temer, y destacó la necesidad de aprobar la polémica reforma de la seguridad social, que el gobierno desistió en febrero al no lograr en la Cámara Baja el apoyo necesario para sacarla adelante.

"La agenda de reformas está viva", comentó.

Sobre la reforma del sistema de seguridad social, el funcionario dijo que "esperamos que sea votada en el futuro porque es muy importante para mantener el escenario de baja inflación y los bajos tipos de interés y continuar con el escenario que tenemos hoy".

El presidente del Banco Central aseguró que debido a la baja inflación registrada desde el año pasado, el organismo podría seguir cortando la tasa básica de interés, que actualmente se encuentra en 6,5% anual, el menor nivel de su historia, tras 12 cortes consecutivos.

Goldfajn dijo que el ente emisor trabaja con la previsión de un ligero aumento de la inflación, aunque debe cerrar este año cerca del 3,5%, inferior a la meta oficial del 4,5%.