No obstante, la decisión no contó con el voto unánime del directorio del banco, debido a que algunos de los siete miembros insistieron en su propuesta de incrementar el tipo referencial ante el avance de las presiones inflacionarias.
Bogotá. El Banco Central de Colombia mantuvo el viernes inalterada su tasa de interés en 4,5 por ciento, una decisión en línea con lo esperado por la mayoría del mercado que busca mantener el estímulo sobre la alicaída economía.
No obstante, la decisión no contó con el voto unánime del directorio del banco, debido a que algunos de los siete miembros insistieron en su propuesta de incrementar el tipo referencial ante el avance de las presiones inflacionarias.
En un sondeo de Reuters, 20 de los 22 analistas consultados predijeron la estabilidad de la tasa, mientras que los dos restantes esperaban un incremento. El tipo referencial completó un año en el nivel actual.
El gerente del banco, José Darío Uribe, admitió que se podría presentar un mayor impacto sobre la actividad económica local derivado de la caída de los precios internacionales del petróleo.
"Si estos niveles en los precios de las exportaciones e importaciones se mantienen, los términos de intercambio y el ingreso nacional caerían más de lo previsto", dijo Uribe al leer un comunicado.
La división al interior de la junta del banco se acentuó con recientes datos, como la caída de la confianza del consumidor cerca a mínimos de seis años, la depreciación del peso frente al dólar que completa un 60 por tras alcanzar mínimos históricos, así como el desplome de los precios del petróleo, la principal fuente de ingresos del país.
"El traslado de parte de la devaluación del peso a los precios al consumidor y la persistencia del fenómeno de El Niño pueden hacer más lenta la convergencia de la inflación a la meta, tanto por su impacto directo sobre los precios y las expectativas de inflación como por la activación de mecanismos de indexación", explicó Uribe.
No obstante, el directivo afirmó que los probables excesos de capacidad del país por la desaceleración económica contribuirán a que la inflación converja a la meta, de entre dos y cuatro por ciento, en un entorno de expectativas de inflación ancladas.
