Pasar al contenido principal

ES / EN

Banco de México está preparado para diversos escenarios tras las elecciones, asegura gobernador de la entidad
Martes, Mayo 29, 2018 - 11:24

Alejandro Díaz de León, señaló que con un cambio de Gobierno en diciembre "puede haber muchos escenarios" y que el proceder de la entidad es procurar una inflación baja y estable y, en su ámbito, que la estrategia macroeconómica procure estabilidad.

Ciudad de México. El banco central de México estará atento y preparado ante los diferentes escenarios que puedan presentarse tras las elecciones presidenciales de julio, dijo el gobernador de la entidad, cuando falta un mes para los comicios hacia los que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador marcha como favorito.

Alejandro Díaz de León, quien lidera la entidad desde hace seis meses, señaló que con un cambio de Gobierno en diciembre "puede haber muchos escenarios" y que el proceder de la entidad es procurar una inflación baja y estable y, en su ámbito, que la estrategia macroeconómica procure estabilidad.

"Trataremos de ser muy constructivos pero muy claros y muy prudentes en cómo usar los instrumentos y en particular la política monetaria a fin de alcanzar nuestra meta", afirmó en una entrevista con Reuters, al ser consultado sobre si alguna de las propuestas electorales de los candidatos presidenciales le preocupaba.

López Obrador, quien ha asegurado que respetará la autonomía del banco central (Banxico) y que no expropiará ni estatizará empresas ni bancos, ha sido acusado por sus opositores de querer implantar en México medidas "populistas" similares a las del fallecido presidente Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, país sumido en una profunda crisis económica y social.

El veterano político de 64 años, que competirá por tercera vez seguida por la presidencia, responde que no imitará modelos foráneos sino fórmulas mexicanas y que revisará decenas de contratos petroleros licitados desde el 2015 para analizar si fueron adjudicados sin corrupción.

Pero su discurso de gobernar para favorecer a los más pobres, cerca de la mitad de los 125 millones de habitantes del país, ha generado dudas sobre si podrá hacerlo sin una expansión excesiva del gasto con consecuencias inflacionarias.

Autores

Reuters