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BCE mantendría opciones abiertas para extender compras de bonos en 2018
Martes, Septiembre 19, 2017 - 14:23

Un euro fuerte, y su consecuente impacto sobre la inflación, está generando desacuerdos entre las autoridades del banco central

Alemania. Las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) no están plenamente de acuerdo con establecer una fecha definitiva para el fin de su programa de compras de activos cuando se reúnan en octubre, lo que eleva las opciones de que se mantenga sobre la mesa al menos la posibilidad de prolongarlo nuevamente, dijeron seis fuentes.

Un euro fuerte, y su consecuente impacto sobre la inflación, está generando desacuerdos entre las autoridades del banco central, dijeron las fuentes del consejo de gobierno del BCE y que tienen conocimiento directo del asunto.

Las diferencias oscilan entre los "halcones" -liderados por los países más ricos del norte como Alemana- que dicen estar listos para desmantelar las compras de activos por 2,3 billones de euros y las "palomas" que simplemente quieren reducir el ritmo mensual del estímulo, dijeron las fuentes.

Esto incrementa las posibilidades de que las autoridades busquen una solución negociada, con concesiones de ambos lados, en la reunión del 26 de octubre, ya sea para que la fecha del fin de las compras no quede grabada en piedra o que se postergue parte de la decisión hasta diciembre, añadieron.

El principal punto de discordia es la continua apreciación del euro contra las monedas más importantes, lo que amenaza con contener la inflación en la zona euro al hacer las importaciones más baratas.

El BCE declinó realizar comentarios. Las fuentes destacaron que no se había tomado decisión alguna y que el debate seguía abierto.

Los "halcones" ven la fortaleza de la moneda del bloque como testimono de la solidez económica de la zona euro, mientras que las "palomas" temen que refleje debilidad en Estados Unidos y Reino Unido, dos de los principales socios económicos del grupo, señalaron las fuentes.

"La fortaleza del euro es el problema número uno", dijo una de las fuentes.

Las autoridades del BCE vieron con buenos ojos los datos de salarios de la zona euro difundidos la semana pasada y estarán atentos a una serie de indicadores de precios y confianza que se conocerán hasta antes de la reunión del 26 de octubre, a la espera de señales sobre el curso de la inflación.

Pero hay factores que están más allá del control de los funcionarios del BCE.

Las posibilidades de un aumento en las tasas de interés del Banco de Inglaterra por primera vez en 10 años dan al BCE cierto apoyo al impulsar la libra contra el euro.

Por otra parte, varias autoridades del banco central destacaron la incertidumbre en torno a la capacidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cumplir su promesa de impulsar el crecimiento de la economía más grande del mundo.

Esto, combinado con las enormes tormentas que han golpeado a Estados Unidos, amenaza con retrasar los planes de la Reserva Federal de un futuro aumento en las tasas en ese país.

"La principal fuente de incertidumbre tiene que ver con la política económica en Estados Unidos: con qué serán capaces de cumplir", dijo otra de las fuentes.

Autores

Reuters