Pasar al contenido principal

ES / EN

BID analiza la influencia de las calificadoras de riesgo en los organismos de crédito
Lunes, Marzo 31, 2014 - 10:37

"Tenemos que evaluar los cambios metodológicos de las agencias de calificación de riesgo. Cualquier ajuste (del BID) para adecuarse a las nuevas exigencias tiene que ser muy bien pensado", dijo la ministra brasileña de Planificación, Miriam Belchior.

Costa do Sauípe. La importancia que se da a las calificadoras de riesgo, denostadas por muchos y desacreditadas por otros, pero de gran influencia en los mercados financieros, fue tema de debate de fondo en la recién concluida asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El debate, aunque de vieja data para muchos, lo planteó en la asamblea del BID celebrada este fin de semana en el balneario brasileño de Costa do Sauípe, en Bahía, el país anfitrión, abiertamente molesto por la decisión de una calificadora de riesgo, la semana pasada, de rebajar su nota de solvencia.

La agencia de calificación Standard & Poor's redujo la nota soberana de crédito de Brasil desde "BBB" hasta "BBB-", algo que, aunque sin perder el grado de inversión, dejó al país en el último escalón de esa categoría.

Brasil considera que la decisión de la agencia de calificación de riesgo no refleja la situación de un país comprometido con una política de ajuste fiscal, que en el último año ha recibido 68.500 millones de dólares en inversión extranjera directa y que cuenta con reservas internacionales por valor de 370.000 millones de dólares.

"Tenemos que evaluar los cambios metodológicos de las agencias de calificación de riesgo. Cualquier ajuste (del BID) para adecuarse a las nuevas exigencias tiene que ser muy bien pensado", afirmó en su intervención en la ceremonia de apertura de la asamblea la ministra brasileña de Planificación, Miriam Belchior.

Belchior, que pasó a ocupar la presidencia de la Asamblea de Gobernadores del BID, cargo que desempeñará durante el próximo año, advertía así al organismo de crédito multilateral del peligro de que las exigencias de las agencias de inversión y sus notas influyan en la capacidad de la institución de ayudar a países en dificultades.

El presidente del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, se había mostrado anteriormente, también durante los trabajos preparatorios de la asamblea, orgulloso de que las calificadoras de riesgo mantuviesen al BID en la categoría AAA.

Y había añadido que la asamblea de gobernadores de la institución crediticia le encomendó el mandato de mantener esa máxima nota de las calificadoras de riesgo.

Por su parte, Belchior recordó que el BID se había gestado, precisamente en una reunión en Brasil en 1959, con la idea de funcionar como una cooperativa de países, algunos desarrollados y otros en desarrollo, para ayudarse entre sí.

El BID tiene que "mantener su política de apoyo y solidaridad entre nuestros miembros", afirmó Belchior.

El debate sobre la influencia de las calificadoras de riesgo se produce a la luz de la situación crediticia de algunos países miembros del organismo que son receptores de fuertes volúmenes de financiación del BID y de la preocupación de ciertos sectores de que ello vaya a influir en la solvencia de la institución.

Caso especial es el de Argentina, un país que afronta dificultades de liquidez y sometido al "castigo" de las agencias calificadoras, de las que ha sido un permanente crítico y que mantienen a este país entre sus categorías más bajas.

El gobierno de la presidenta Cristina Fernández envío a Costa do Sauípe una nutrida delegación encabezada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien dijo que Argentina espera para 2014 desembolsos de US$2.853 millones procedentes de distintas fuentes de financiación, casi la mitad de esa suma del BID.

Capitanich regresó a su país tras la firma de una serie de acuerdos financieros aprobados por el BID anteriormente, pero ni el Gobierno argentino ni el banco hablaron de un nuevo cronograma de desembolsos o de nuevos acuerdos de financiación.

Otros países se encuentran en una posición intermedia en relación a este debate.

El ministro colombiano de Hacienda, Mauricio Cárdenas, defendió en Costa do Sauípe que el BID apoye a todos los países que necesiten recursos, incluidos los que atraviesan dificultades, pero se opuso a decisiones que puedan comprometer la calificación de riesgo.

"Colombia siempre se opondría a cualquier decisión que pueda generar una pérdida, una disminución, en la calificación del BID", dijo a Efe Cárdenas el domingo.

Para Cárdenas, el BID debe jugar el papel de prestamista en los momentos de dificultad cuando los mercados se le cierran a alguna nación por cualquier circunstancia, "pero naturalmente, todo dentro de unos límites" para garantizar que los países latinoamericanos reciban préstamos a tasas bajas y competitivas.

"El BID tiene que ser un mecanismo ágil que le permita a la región acceder a un financiamiento en buenas condiciones. Por eso la calificación AAA es esencial para que pueda jugar ese papel", dijo.

Autores

EFE