Colombia es uno de los países en los cuales creemos que se han tomado las medidas que tenían que tomarse para estar preparados, señaló Verónica Zavala, gerente del departamento de países del Grupo Andino del BID.

La diversificación de las fuentes de financiamiento, un prudente manejo fiscal y un sistema recaudatorio agresivo son aspectos que destaca el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ejecutados por Colombia para atenuar posibles efectos de la crisis financiera internacional.

La gerente del departamento de países del Grupo Andino del BID, Verónica Zavala, manifestó que pese a que no se tiene una ‘bola de cristal’ para conocer los alcances de una crisis financiera internacional, pero sí “puedo decirles que dentro de lo que es el panorama de lo que ha visto el BID, Colombia es uno de los países en los cuales creemos que se han tomado las medidas que tenían que tomarse para estar preparados”.

Destacó que, además del apoyo del BID, el país tiene una “multiplicidad de puertas abiertas y las sigue teniendo todas con muy buenas relaciones”. Colombia tiene obligaciones con el BID por cerca de US$4.000 millones, dijo Javier Game, jefe de operación es del BID.

La gerente del departamento de países del Grupo Andino del BID indicó que hasta el momento se tienen previsto desembolsos por US$660 millones para programas a ejecutarse en 2012 donde se destacan US$246 millones para proyectos de empleo y educación; US$274 millones para apoyar planes de infraestructura y Us$100 millones para fortalecer las finanzas territoriales.

Zavala explicó que en infraestructura se incluyen apoyos para continuar los programas de sistemas integrados de transporte en Cali, lo mismo que la implementación de políticas para una gestión más efectiva de la logística en el sector del transporte.

Para este año, el BID le aprobó al gobierno colombiano US$788 millones y a través de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) aprobó tres operaciones con el sector privado por US$35,6 millones.

Dentro de las aprobaciones de este año se destaca una operación por US$120 millones para fortalecer la gestión de riesgo de desastres naturales y mitigación de los efectos del cambio climático.