En 2017, las proyecciones de los organismos extranjeros posicionaron a Bolivia con el mejor índice de crecimiento, como el Banco Mundial, que lo puso a la cabeza con 3,9%, y el Fondo Monetario Internacional que lo ubicó en 4%.

La Paz. Bolivia consolidó en los últimos cuatro años su economía con el mejor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en Sudamérica, producto de una serie de medidas contracíclicas para enfrentar el contexto internacional adverso.

De acuerdo con el Banco Central de Bolivia (BCB) y el gobierno boliviano, las medidas contracíclicas -consistentes en un conjunto de acciones para minimizar efectos como la sobreacumulación o la sobreproducción- impulsaron el dinamismo económico.

El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, dijo este lunes en entrevista con Xinhua que la continuidad del Modelo Económico Social Comunitario y Productivo, vigente desde 2006, garantiza la estabilidad y crecimiento sostenido en los próximos años.

Agregó que los buenos indicadores macroeconómicos, principalmente el crecimiento del PIB, se dan como consecuencia de la nacionalización de los hidrocarburos, el ahorro del ingreso por los recursos y la estabilidad política.

Durán se refirió también a los indicadores macroeconómicos que alcanzó Bolivia en los últimos 12 años, los cuels le permitieron encabezar el crecimiento por cinco años en Sudamérica, cuatro de forma consecutiva.

En 2017, las proyecciones de los organismos extranjeros posicionaron a Bolivia con el mejor índice de crecimiento, como el Banco Mundial (BM), que lo puso a la cabeza con 3,9%, seguido por Paraguay, con 3,8%, subrayó el funcionario.

En tanto, la proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el crecimiento económico de Bolivia es de 4%, mientras que en segundo sitúa a Paraguay con 3,9%.

Sin embargo, la previsión de crecimiento económico nacional del gobierno boliviano es del 4,2%.

Durán recordó que en 2009, 2014, 2015, 2016 y 2017 Bolivia encabezó el crecimiento del PIB en Sudamérica, e identificó la demanda interna como el factor principal que impulsó el desarrollo del país en los últimos 12 años.

"La demanda interna y el mercado interno fueron el motor del crecimiento ante el contexto externo desfavorable, es decir el precio de las materias primas que sufrieron una merma y que prevé una recuperación en 2018, lo que favorecerá a la economía boliviana", indicó.

Por su parte, el BCB destacó seis aspectos económicos de la política contracíclica aplicada en el país, los cuales han permitido que la economía boliviana continuará creciendo en 2017.

En la publicación institucional del BCB "Nuestra economía al alcance de todos", se señala que los factores que favorecieron al crecimiento en 2017 fueron la política monetaria expansiva, la estabilidad cambiaria, los impulsos directos al crecimiento con el financiamiento, la bolivianización, la estabilidad financiera y la demanda interna.

A esos factores se sumó la inversión pública, superior a US$6.000 millones.

"En 2017, en un contexto regional aún débil y con precios de materias primas bajos, se lograron los objetivos económicos; la tasa de crecimiento del PIB estimada a cierre de gestión es del 4,2%, próxima al objetivo anunciado (4,7%)", explicó el BCB.

En tanto, "la inflación de fin de periodo es del 2,7 %, inferior al 5% proyectado. En este sentido, nuevamente nuestro crecimiento se situó entre los más altos de la región y la inflación entre las más bajas", señaló el ente emisor en el documento.

De acuerdo con el BCB, se implementaron políticas, principalmente la monetaria y cambiaria, al tomar en cuenta el contexto económico nacional e internacional.

Frente a la caída de los precios de las materias primas a mediados de 2014 existieron dos opciones, la primera fue adoptada por muchos países de la región, que depreciaron sus monedas, mientras que la segunda, implementada por Bolivia, mantuvo una estabilidad cambiaria, un control de la inflación y le permitió realizar políticas expansivas.

En esa dinámica, el BCB informó que en 2017 continuó con los impulsos para incentivar el crecimiento, por el débil contexto internacional, principalmente en América del Sur, con los precios internacionales de las materias primas aún bajos.

En consecuencia, el BCB señaló que los resultados en todos los campos fueron sobresalientes para el país, al mantener el crecimiento, con una inflación controlada, un sistema financiero saludable, logros sociales y una estabilidad económica y social.