En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 1,1% y el índice MSCI de acciones asiáticas excluyendo a Japón bajaba un 0,3%, en camino a una pérdida semanal de casi un 2%.

Singapur. Las bolsas en Asia cedían este viernes luego de que datos que revelaron un debilitamiento en la actividad fabril de China y la zona euro avivaron el temor a una ralentización de la economía global.

Las acciones ligadas a las materias primas -como las de la minera BHP Billiton - exhibían los peores desempeños, pero el petróleo se estabilizaba después de caer en la sesión anterior y el cobre rebotaba desde un mínimo en dos semanas.

Datos reportados el jueves mostraron que la actividad fabril en China se contrajo en marzo por un quinto mes consecutivo, mientras que la manufactura en Alemania y Francia sufrió una caída que incluso los economistas más pesimistas no habían previsto.

"Los temores de un aterrizaje brusco de China van en aumento, pensamos que de manera exagerada", dijo Vincent Chaigneau, estratega de Societe Generale.

"Las preocupaciones sobre Europa se están reavivando, con justa razón frente a la debilidad de la economía y el foco tóxico sobre la ampliación del cortafuegos", agregó.

En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 1,1% y el índice MSCI de acciones asiáticas excluyendo a Japón bajaba un 0,3%, en camino a una pérdida semanal de casi un 2%.

Los datos débiles de las dos mayores economías de Europa continental sugieren que la zona euro que no podrá evitar una recesión, mientras que en China un economista gubernamental dijo que la economía enfrenta a una mayor presión a la baja que la prevista.

Aunque una desaceleración en Europa y China había sido prevista, los inversores están nerviosos por la caída en los nuevos pedidos en ambas regiones.

"Creemos que las próximas cifras económicas de China todavía pueden contener el riesgo de sorpresas negativas", dijo el analista de Julius Baer para China Alan Lam.

La creciente aversión al riesgo llevó a los inversores a buscar seguridad en el yen, que subió más de un 1% contra el dólar este jueves.

La moneda nipona retrocedía levemente el viernes a alrededor de 82,80 unidades, mientras que el dólar se mantenía estable contra una cesta de monedas importantes.

El dólar australiano se debilitaba en torno a 1,0380 dólares estadounidenses.

El petróleo subía un 0,1% con el crudo Brent de Londres cotizando en torno a 123,26 dólares el barril y el petróleo estadounidense moviéndose cerca de 105,43 dólares.

"El panorama macroeconómico está mejorando, sobre todo en Estados Unidos, y eso está ayudando a los precios del petróleo", dijo Ken Hasegawa, un gerente de derivados de materias primas de la correduría Newedge en Tokio.

"Pero la recuperación es muy lenta y todavía hay mucha incertidumbre respecto a China y Europa", agregó.

El cobre rebotaba desde una caída de un 2% en la sesión anterior, con los futuros del metal rojo en la Bolsa de Metales de Londres ganando cerca de un 0,7 por ciento, a 8.350 dólares la tonelada, pero aún en camino a una pérdida semanal.

El oro al contado, que en los últimos meses ha perdido su atractivo tradicional de refugio seguro y ha tendido a moverse en sintonía con otras materias primas, se debilitaba un 0,1% a alrededor de 1.643 dólares la onza, preparándose para su cuarta semana consecutiva de pérdidas.