El monto del gasto público fijado por el gobierno de Michel Temer, daría cumplimiento a una enmienda constitucional que limita el aumento de los gastos por encima de la tasa inflacionaria del año anterior.

Sao Paulo. El Gobierno de Brasil cancelará entre 5.000 y 8.000 millones de reales (US$1.600 millones y US$2.500 millones) de gasto público para 2018 para cumplir con una enmienda constitucional que limita el aumento de los gastos, dijo a Reuters una fuente gubernamental.

En virtud de un proyecto de ley presentado por el presidente Michel Temer, el gasto del Gobierno no puede subir más que la tasa inflacionaria de un año determinado.

Eso forzará al Gobierno a reducir el gasto en una propuesta presupuestaria revisada a ser publicada a fines de esta semana, afirmó la fuente del gabinete económico.

Las autoridades brasileñas a menudo congelan el gasto público en esta época del año como parte de una revisión regular de presupuesto, pero cancelar el gasto sería más drástico, dado que no puede ser revertido.

Adicionalmente, el Gobierno también podría congelar alrededor de 2.000 millones de reales (US$631 millones) en gasto gubernamental como parte del plan presupuestario revisado, afirmó la fuente.

El proyecto de ley mantendrá un estimado de 12.000 millones de reales (US$3.788 millones) en ingresos por la privatización de la energética Centrais Elétricas Brasileiras SA, dijo la fuente, pero no permitirá que esos fondos se gasten, por ahora.

El Gobierno ha tenido dificultades para lograr el respaldo de legisladores para el plan de privatización.