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Brasil descarta meta de superávit presupuestario
Viernes, Octubre 23, 2015 - 07:13

El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff se está preparando para enviar al Congreso la nueva proyección de déficit fiscal primario.

Brasil renunció a su meta de buscar un superávit presupuestario primario para este año y en su lugar registrará un déficit de 70.000 millones de reales (US$18.000 millones), en medio de una crisis política y económica cada vez más grave, dijo el jueves una fuente de alto rango del Gobierno.

El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff se está preparando para enviar al Congreso la nueva proyección de déficit fiscal primario, o el exceso de gastos sobre ingresos excluyendo el pago de deuda, dijo la fuente, quien solicitó la condición de anonimato debido a lo delicado del tema.

Cerca de 50.000 millones de reales se atribuirán a una fuerte caída de los ingresos recurrentes, con la recaudación tributaria que se desplomó como consecuencia de la peor recesión del país en 25 años.

El resto se derivará de la contabilidad de deudas que el Gobierno tiene con bancos estatales y que están atrasadas, agregó la fuente.

Dos funcionarios del Gobierno dijeron más temprano el jueves a Reuters que la estimación para ese último ítem podría ser de hasta 35.000 millones de reales.

La Corte Federal de Cuentas de Brasil (TCU, por sus siglas en portugués) dictaminó este mes que Rousseff manipuló el presupuesto del año pasado al postergar los pagos a los bancos estatales, lo que ayudó a financiar el gasto social, una práctica prohibida por la Constitución.

El fallo ha animado a los opositores de Rousseff, que piden que enfrente un juicio político. La nueva meta fiscal debe ser aprobada por un Congreso cada vez más hostil.

El panorama de un déficit primario récord subraya lo difícil que se ha vuelto para Rousseff apuntalar las cuentas del Gobierno y recuperar la confianza de los inversores, que se están alejando de la economía brasileña en recesión.

Los problemas fiscales de Brasil han motivado una serie de rebajas de calificación crediticia, que amenazan con hundir más a la economía en lo que muchos expertos esperan que sea su recesión más prolongada desde la década de 1930.

En julio, el Gobierno recortó su meta de superávit primario para este año a 8.700 millones de reales, o un 0,15 por ciento del Producto Interno Bruto, desde 66.300 millones de reales, equivalente a un 1,1% del PIB, de su presupuesto original.

Incluso si el Gobierno logra un superávit el próximo año, las cuentas siguen lejos de estar equilibradas. El déficit presupuestario general de Brasil ha crecido a más de un 9 por ciento del PIB.

Autores

Reuters