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Brasil extiende su impuesto sobre préstamos extranjeros
Lunes, Marzo 12, 2012 - 12:43

La presidenta Dilma Rousseff amplió el alcance del tributo del 6% conocido como IOF sobre los préstamos externos, al aplicarlo a las deudas con plazos de hasta cinco años.

Sao Paulo. Brasil decidió extender el alcance de un impuesto a los créditos extranjeros, en otro intento por frenar la avalancha de dólares que entra al país y que ha disparado el valor de su moneda, amenazando la frágil recuperación económica.

La presidenta Dilma Rousseff amplió el alcance del tributo del 6% conocido como IOF sobre los préstamos externos, al aplicarlo a las deudas con plazos de hasta cinco años, de acuerdo a un decreto publicado en el diario oficial el lunes.

Antes, el impuesto se cobraba cuando las empresas en Brasil tomaban préstamos externos y emitían bonos en el extranjero con plazos de hasta dos años, pero fue ampliado a tres años el pasado 1 de marzo.

Rousseff ha acusado a la expansiva política monetaria de las economías desarrolladas de los enormes flujos de capital extranjeros que ingresan a los mercados financieros de Brasil, los cuales han impulsado la apreciación de la moneda local.

La fortaleza del real ha provocado una inundación de productos importados baratos y perjudicado la competitividad de la industria brasileña.

El real caía un 1,8% este lunes a 1,817 unidades por dólar, su nivel más débil en dos meses. La medida tributara e intervenciones más agresivas en el mercado por parte del Banco Central han debilitado al real en más de un 5 por ciento en lo que va del mes, convirtiéndola en una de las divisas de peor desempeño del mundo.

Sin embargo, los economistas planteaban dudas sobre la efectividad a largo plazo de la medida, notando que solo afectará a una pequeña porción de la deuda corporativa de Brasil.

"Al final, no tuvieron ningún impacto sobre el real a fines del 2010 y en el primer semestre del 2011", comentó Neil Shearing, economista de Capital Economics en Londres, recordando una escalada que llevó al real a 1,55 por dólar.

"Sospecho que solo están nadando contra la corriente de nuevo", agregó.

El economista Alberto Ramos de Goldman Sachs Group dijo a sus clientes en una nota que las medidas del impuesto IOF tendrán un impacto limitado sobre el tipo de cambio, dado que el plazo promedio de las emisiones de bonos extranjeros de empresas brasileñas es de cerca de 10 años.

La mayoría de las compañías brasileñas están aprovechando las buenas condiciones del mercado de este año para emitir deuda de 10 a 15 años, dijo Italo Lombardi, economista de Standard Chartered para América Latina, desde Nueva York.

Brasil además lucha por reducir el atractivo de sus tasas de interés, las mayores entre las grandes economías, a los inversores extranjeros que buscan mayores retornos de los que están disponibles en las economías desarrolladas más grandes, donde las tasas de interés están cerca de mínimos históricos.

El Banco Central de Brasil recortó la semana pasada su tasa Selic en 75 puntos básicos, más de lo esperado, y economistas ven más recortes agresivos en camino. Esas serían buenas noticias para Rousseff, quien hizo de una rebaja a las tasas de interés un foco principal de su Gobierno.

"Los recortes de tasa por parte del banco central no son sólo para calentar la economía brasileña. Aplaudo al banco porque el fin mayor es equilibrar las tasas nacionales e internacionales", dijo Rousseff en una entrevista con un sitio web de prensa local el domingo.

Pero la política fiscal relativamente laxa y un ajustado mercado laboral alimentarían las presiones inflacionarias para fines de año, elevando las tasas de interés nuevamente en el 2013, según analistas en un sondeo semanal del Banco Central el lunes.

El IOF, el impuesto a las transacciones financieras, se aplicará directamente a los préstamos en el extranjero así como a los bonos emitidos en los mercados de capitales externos, según el diario oficial.

Autores

Reuters