La encuesta entre 60 economistas, que proyectaron unánimemente que el banco central dejará su tasa referencial Selic sin cambios.

Sao Paulo. Brasil probablemente mantendrá las tasas de interés en mínimos históricos e incumplirá su meta presupuestaria para el 2013 por segundo año mientras el gobierno busca apuntalar una frágil recuperación económica, mostró este viernes un sondeo de Reuters.

La encuesta entre 60 economistas, que proyectaron unánimemente que el banco central dejará su tasa referencial Selic sin cambios en el 7,25% la próxima semana, también reflejó que los analistas prevén que los funcionarios tratarán de limitar la inflación con otras herramientas como cambios en los requisitos de reserva bancarios.

Revivir una economía que casi cayó en recesión el año pasado es una alta prioridad para la presidenta Dilma Rousseff, quien disfruta de altos índices de aprobación debido al bajo desempleo.

Diez reducciones de tasas de interés, una serie de disminuciones de impuestos e incentivos crediticios para determinadas industrias están levantando de a poco a la sexta mayor economía del mundo.

Pero muchos analistas advierten sobre la posibilidad de una largada en falso, ya que la inversión sigue floja y los bancos privados frenan el crédito al consumo.

Veinticinco de los 47 economistas que ofrecieron su panorama para las tasas de interés a fines del 2013 prevén que seguirán en el nivel actual de 7,25%.

Esto representa una revisión a la baja desde un sondeo similar de inicios de octubre, que tenía una proyección mediana de 8 por ciento.

Los que predicen alzas de tasas creen que serán limitadas, ya que 15 analistas dijeron que la tasa Selic aumentará en hasta 1 punto porcentual en el segundo semestre del 2013.

Eso sería solo un ajuste menor después de que el banco central, liderado por Alexandre Tombini, recortó las tasas en 5,25 puntos porcentuales desde agosto del 2011.

Las dos previsiones más alcistas anticipan que la Selic llegaría al 9%.

"Este nivel actual de tasas de interés está aquí para quedarse", dijo Eduardo Velho, economista jefe de la firma de corretaje Planner, en Sao Paulo.

"Y si hay una amenaza de aceleración de los precios, ellos usarán otras herramientas. Pueden permitir que la moneda suba, o elevar por ejemplo los requisitos de reserva bancarios".

La reducción de los costos de financiamiento ha ayudado al gobierno a controlar la deuda pública neta, actualmente ubicada en el 35% del producto interno bruto (PIB).

Una menor carga de deuda da al gobierno algo de aire para que alivie la política fiscal.

En ese sentido, es probable que Brasilia incumpla su meta de superávit presupuestario primario en 2012 y 2013, de acuerdo con el sondeo de Reuters.

La meta primaria del presupuesto equivale a alrededor de 3,1% del PIB pero la mediana de las previsiones de los 27 economistas del sondeo proyectó que será de 2,5% en 2013.