Una pérdida de un 1,4% en el sector tecnológico arrastraba a la baja al índice pan-asiático, con un declive en los mercados inclinados a la tecnología como Corea del Sur y Taiwán.

Tokio. Las bolsas en Asia cedían este viernes, golpeadas por una caída de las acciones tecnológicas regionales y la cautela ante el inicio de la temporada de resultados corporativos, pero las ganancias en Japón y Australia limitaban las pérdidas globales de renta variable.

Reportes optimistas de manufactura en Estados Unidos, Alemania y China apoyaban la confianza por otros activos, impulsando al cobre y reduciendo la presión de venta sobre el petróleo.

"Los indicadores PMI de Estados Unidos, Europa y China deberían servir para mantener el avance de los mercados", dijo el operador de CMC Markets Tim Waterer en Sídney.

El referencial MSCI de acciones en Asia excluyendo a Japón perdía un 0,5%, y se encamina a una caída semanal del 1%, su mayor declive en dos meses.

Una pérdida de un 1,4% en el sector tecnológico arrastraba a la baja al índice pan-asiático, con un declive en los mercados inclinados a la tecnología como Corea del Sur y Taiwán.

Las acciones en Seúl perdieron un 0,9%, presionadas por las ganancias débiles de las automotrices, mientras que las acciones tecnológicas continuaron debilitándose luego de que Samsung Electronics anunció planes prudentes de gasto por primera vez desde la crisis financiera global.

Las acciones de Hong Kong y Shanghái también bajaban, con los inversores recogiendo ganancias de los últimos repuntes y manteniendo la cautela antes de la temporada de resultados corporativos.

En los mercados de materias primas, el cobre de Londres subía a US$8.118 la tonelada, y el oro al contado se estabilizaba en torno a US$1.669 la onza.

El petróleo estadounidense bajaba un 0,1%, a US$95,87 el barril, y el crudo Brent de Londres perdía un 0,2%, a US$113,11 el barril.

En Japón, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio superaba el desempeño de sus pares asiáticos con un avance de un 2,9%.

El dólar tocó el viernes su nivel más alto desde junio del 2010 a 90,695 yenes y el euro subió a 121,32 unidades, su mayor nivel desde abril del 2011.