Gobernador del Banco Central mexicano y uno de los candidatos para liderar el FMI planteó que es "inusual permitir la participación privada en estos tiempos tan difíciles".
Berlín. El gobernador del Banco Central mexicano, Agustín Carstens, tomó partido por el Banco Central Europeo en declaraciones a un periódico en las que dijo que entendía la oposición del BCE a la participación privada en un segundo rescate financiero a Grecia.
Actualmente, Carstens compite por el cargo principal en el Fondo Monetario Internacional (FMI) con la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, quien es la favorita para convertirse en la nueva directora general pese a una investigación legal que la involucra.
"Creo que es inusual permitir la participación privada en estos tiempos tan difíciles", dijo Carstens al diario Die Welt en una entrevista que será publicada el sábado.
"Esa medida debería ser discutida en tiempos más tranquilos. Puedo entender la oposición del BCE. Pero ahora los pedidos aparecieron y hay que lidiar con ellos", añadió.
El BCE y el gobierno alemán se mostraron en desacuerdo sobre el tema. Alemania pidió el viernes que inversores privados contribuyeran en un segundo paquete de rescate para Grecia.
El presidente del BCE, Jean-Claude Tricher, sin embargo, dejó en claro el jueves que el organismo se opone a cualquier plan para la participación del sector privado que pudiera causar un "evento crediticio" o que las agencias de riesgo consideraran un "default selectivo".
Al ser consultado sobre cómo debería tratarse la discusión, Carstens dijo que el gobierno y el banco central deberán hablar sobre cómo debería ser la participación, pero declinó dar otros detalles.
Carstens dijo que en términos generales una reestructuración de deuda podría servir para un país bajo determinadas circunstancias, pero que debe ser parte de un paquete mayor.
Carstens afirmó que si es elegido como director del FMI ayudará con todos los recursos a Europa, pero añadió que no existe otra alternativa que duras reformas en Grecia.
"Nadie dijo que sería fácil. El país debe ahora enfrentar este trago amargo", afirmó.
Grecia podría recuperar su credibilidad en los mercados tan rápido como la perdió, añadió.
Carstens dijo al Die Welt que no negaría que Lagarde tiene mejores contactos en Europa que él. "Pero yo traigo una visión desde afuera y no estoy usando los 'lentes europeos'. También tengo mucha experiencia en solucionar crisis de deuda", argumentó el mexicano.
Carstens formó parte de la renegociación de la deuda externa mexicana en 1989 y ayudó a asegurar una línea especial de crédito del FMI durante la crisis financiera del 2008-2009.
"Grecia tiene que usar esta oportunidad para poner su casa en orden", dijo Carstens, según fue citado por el diario. "La UE y el FMI han hecho mucho por Grecia. Si, a cambio, Grecia no cumple con todos sus compromisos, eventualmente no obtendrá más ayuda", añadió.
