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Carstens dice que México está "bien preparado" para enfrentar la volatilidad
Lunes, Octubre 13, 2014 - 06:48

El gobernador del Banco de México afirmó que “el hecho es que estamos bien preparados, no tenemos obligaciones de pago al exterior que no sean manejables para lo que resta del año y 2015".

Excelsior.com.mx. La economía mexicana está en buenas condiciones para hacer frente a la volatilidad de los mercados financieros, aseguró en entrevista el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.

Destacó que la mejoría en la economía de Estados Unidos y la aplicación de las reformas estructurales son factores positivos que contribuirán al fortalecimiento de la moneda mexicana.

“En ese contexto es posible que el peso se mantenga estable e incluso tienda a apreciarse frente al dólar”, subrayó Carstens, luego de que algunos representantes de países emergentes cuestionaron en las reuniones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional los efectos que puede acarrear para su balanza externa la apreciación de la divisa estadunidense.

“El hecho es que estamos bien preparados, no tenemos obligaciones de pago al exterior que no sean manejables para lo que resta del año y 2015; tenemos un adecuado nivel de reservas internacionales y contamos con flexibilidad para ajustar las políticas económicas”, expuso.

“No se pueden descartar la volatilidad y sus efectos, pero la situación que se anticipa es manejable”, reiteró Carstens, quien comentó que el desequilibrio económico reclama mayor cooperación internacional.

El peso saldrá fortalecido. Aunque la volatilidad está presente y se ha depreciado el peso, México podría experimentar un proceso de apreciación de la moneda considerando que estamos muy integrados a Estados Unidos, hemos hecho reformas estructurales y eso nos va a dar una mayor tasa de crecimiento, dijo Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.

“En ese contexto es posible que el peso se mantenga estable e incluso tienda a apreciarse frente al dólar”, sostiene Agustín Carstens, luego de que algunos representantes de países emergentes, cuestionaron los efectos que puede tener para su balanza externa la apreciación del dólar.

A diferencia de otras economías, la nuestra, está en buena forma para hacer frente a la volatilidad que pueda asociarse al alza, en algún momento del próximo año, de las tasas de interés en Estados Unidos.

“El sector corporativo privado ha tomado deuda externa, pero no tenemos una alta exposición y el calendario de pagos del país es manejable”, dijo.

Entrevistado por Excélsior al concluir las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), Carstens ratificó el apoyo a la decisión tomada por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de incluir a partir de la próxima emisión de deuda, las cláusulas modificadas de acción colectiva y pari pasu en materia de deuda soberana.

“Las opciones de mercado son una solución más rápida porque la pretensión de abrir paneles intergubernamentales es una solución que implica cesión de soberanía y eso es muy complicado y, por la otra, la instalación de organismos o la cesión a otros, tiene los problemas de gobernanza que hacen que las decisiones sean lentas”, puntualizó.

Comentó que el desequilibro económico global reclama mayor cooperación de cada país para realizar cambios que impulsen la productividad y el empleo, como ha ocurrido en el caso de México donde se espera que las reformas estructurales que están en proceso de implementación, eleven la productividad, el crecimiento y mejoren la inclusión”.

¿Es posible realizar una coordinación entre países y regiones para corregir los efectos de la crisis en cada uno?

Es una pregunta que se puede contestar de los dos lados, es difícil hacerlo en la coyuntura porque cada país tiene un ciclo de negocios y un ciclo financiero diferente y ahorita en particular hay muchas diferencias entre regiones. Por ejemplo, la región europea está en situación muy comprometida, con inflación cercana a cero y con deflación en algunos casos, casi no hay crecimiento.

Por otro lado, los Estados Unidos tiene un ritmo de actividad mayor y otros países emergentes también y la prescripción de política es diferente.

Si uno mira hacia el mediano y largo plazo, lo que se puede buscar es que todos los países hagan esfuerzos por aumentar el PIB potencial y composición en el mundo.

Y eso se logra sumando esfuerzos con reformas estructurales, si hay muchos países que las realicen puede afectarse la demanda agregada y el crecimiento. Entonces con una visión de mediano plazo se podrían hacer esfuerzos de coordinación en esa dirección.”

Los instrumentos de política financiera que tienen el FMI y el BM se pueden usar, pero depende de la voluntad de los países el llevarlo a cabo y, el esquema de supervisión puede ser mejor, pero dista mucho de apuntar vulnerabilidades en países avanzados.

Cierto, desde el punto de vista de los programas algunos son todavía limitados, México es uno de los países que más esfuerzo ha hecho en este sentido al usar la línea de crédito flexible, que no se ha modificado, está viva y vamos en camino de la renovación.

Creo que la supervisión es cada vez más pareja porque la realidad se ha impuesto, y el FMI ha tenido que reconocer que los países que están más en falta y los avanzados son los que más vulnerabilidades le meten al mundo, como los de Europa y Japón que van muy retrasados en su programa.

Ahora, si hay un rebalanceo incluso en la atención del Fondo, posiblemente se tiene que meter más a ver los detalles de sistemas financieros, por ejemplo el shadow banking en los países avanzados, pero el reto fundamental es que el FMI no puede darse el lujo de nuevamente verse sorprendido por una crisis como la de 2008 que tomó a la institución completamente por sorpresa.

Ahora en el caso de México, se ha avanzado de forma importante en la identificación de posibles contingencias generadas en esta etapa de bajas tasas y alto apetito de riesgo, sobre todo en el sector corporativo donde la deuda pasó de poco menos de 40 mil millones a 110 mil millones, la reconocida. ¿Qué tanto es una contingencia financiera para nuestro país?

Las empresas listadas lo pueden anunciar, pero son las que tienen más acceso a los mercados financieros internacionales. No percibimos una situación en la cual las empresas medianas y menos las pequeñas estén teniendo financiamiento externo, sin embargo, las autoridades financieras estamos haciendo el máximo esfuerzo por recibir la mayor información posible de los acreedores, de hecho hacemos encuestas para conocer entre intermediarios financieros del exterior para que nos digan cuántos activos y pasivos tienen, cuántos créditos tienen con empresas mexicanas independientemente de su tamaño.

Entonces ¿ese riesgo está medido?

Sí, está medido y la verdad es que el porcentaje de financiamiento conseguido por empresas no listadas es relativamente pequeño.

El otro efecto de preocupación es la revaluación del dólar frente a mercados emergentes. El Ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, lo ha determinado como uno de los principales riesgos inclusive para la inflación. ¿Cómo nos afecta a nosotros, si es un riesgo?

Bueno si, lo que uno podía esperar para el caso de México, si sumamos que estamos muy integrados a Estados Unidos, hemos hecho reformas estructurales y eso nos va a dar una mayor tasa de crecimiento, es muy posible que el peso se mantenga estable e incluso tienda a apreciarse frente al dólar.

Incluso podríamos apreciarnos frente a las divisas en las cuales el dólar se fortalezca. La situación de Brasil es diferente, el próximo año y los siguientes México tendrá crecimiento mucho mayor.

Brasil está enfrentando una situación muy compleja, clama que prácticamente no tiene desempleo, pero no está creciendo, eso es paradójico, porque teniendo pleno empleo no puede crecer o tiene un crecimiento bastante mediocre, eso implica que tengan que realizar reformas estructurales profundas para elevar su productividad dramáticamente. Por eso el comportamiento del tipo de cambio puede ser muy diferente al del peso.

En México esperamos lapsos de volatilidad elevados como lo manifestó en el Panel de discusión de la economía global hace un par de días, pero si se presenta un entorno de volatilidad extremo y prolongado como el de la crisis de 2008 ¿sería muy difícil para el nuestro y todos los países, no?

Sin duda. El hecho es que estamos bien preparados, no tenemos obligaciones de pago al exterior que no sean manejables para lo que resta del año y en 2015, tenemos un adecuado nivel de Reservas Internacionales, la línea de crédito flexible, contamos con flexibilidad para ajustar las políticas económicas.

No se puede descartar la volatilidad y sus efectos, pero la situación que se anticipa es manejable.

En el plano interno. Compareció ante Diputados la semana pasada para hablar de los avances de la Reforma Financiera, ¿Qué tanto puede sentir esos cambios el consumidor de servicios financieros?

Yo creo que nuestra Reforma Financiera es más amplia de lo que prescribe Basilea III, que se enfoca en fortalecer el capital, la liquidez de los bancos y limitar su apalancamiento, y facilitar que los bancos puedan ser resueltos en caso de que entren en problemas. Esas son medidas prudenciales y ayudará a que haya mayor confianza y mayor fortaleza de los bancos mexicanos.

Ahora, muchas de las medidas que se abordaron tienen que ver con protección a los usuarios del sistema financiero y ha incidido en mayores facultades de la Condusef.

Al Banxico y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores se nos dieron más facultades para promover y hacer más efectivo el uso de medios de disposición a través de instrumentos de pago electrónicos, en particular tarjetas de crédito y débito, pagos celulares.

Ya no hay barrera de entrada hacia nuevas cámaras de compensación, están dos por entrar a México, que traen mucho conocimiento e innovación tecnológica que debe llevar a una mayor terminalización en México, esto es, que más negocios tengan terminales punto de venta o pagos celulares.

De este cambio esperamos que las tasas de descuento aplicables a comercios sean más bajas para que a los negocios les convenga más aceptar tarjetas de pago.

También se están viendo ajustes importantes en las comisiones que se cobran que dependerán más del valor de la transacción y no pagos fijos, para que permita que operaciones de menor valor sean más redituables hacerlas a través de medios
electrónicos.

El chiste es hacer que operaciones de menor monto sean rentables y le llegue a un universo mayor de negocios, que lo puedan usar las pymes y taxistas que acepten pago con tarjeta y, que el uso de tarjetas de débito se oriente más ha hacer pagos y no a realizar disposiciones en efectivo en cajeros automáticos como ocurre hoy en día.

¿Cuál es su opinión sobre la decisión tomada por la Secretaría de Hacienda de modificar las Clausulas de Acción Colectiva y de pari passu para fortalecer los contratos de deuda. Usted fue promotor de la inclusión de estas cláusulas y desde 2003 se rechazó el establecimiento de instancias intergubernamentales o supranacionales para resolución de deudas soberanas, como la reciente de Naciones Unidas?

Tradicionalmente México ha apoyado resoluciones contractuales, tener mejores contratos, es el camino a seguir.

Estoy completamente de acuerdo con la posición de México y la decisión del secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

México podría ser de los primeros países que hagan uso de estas cláusulas de Acción Colectiva que facilita la agregación de acreedores, pues en 2003 fue el primer país que las usó y va muy en línea con la filosofía y acciones que hemos emprendido. Es una solución sencilla que se puede aplicar hoy.

Esos paneles de resolución internacional por el contrario abren temas difíciles de
resolver.

¿Cómo cuáles?

En primera es el problema de si cedes o no soberanía, si las leyes externas pueden ser más importantes que las leyes nacionales. Ese tipo de conflictos son difíciles de resolver y más si se crea un cuerpo donde la gobernanza no siempre es la mejor como vemos en muchos organismos multinacionales, donde a gobernanza no siempre es pareja. Esa es una realidad. Lo que es una solución de mercado son las Cláusulas de Acción Colectiva.

Y a propósito de gobernabilidad, usted cree que pasada la elección intermedia se pueda avanzar a la conclusión de la reforma del FMI del 2010, como supone la Administración de Lagarde. ¿Y si no fuera el caso, hay alguna forma de eliminar el veto de Estados Unidos que tiene paralizado al organismo?

No lo creo. Es una situación decepcionante porque hay una falta de compromiso de Estados Unidos hacia el multilateralismo en materia financiera.

Hasta donde tengo entendido, los temas de cambio de gobierno requieren 85% del voto y no se puede lograr sin Estados Unidos, está cuidado el acuerdo y el estatuto para que en las decisiones torales este país siempre esté presente y decida.

Ahora, el secretario del Tesoro, el gobierno de Obama está por la reforma pero no tienen mayoría en el Senado, pero hay que trabajar en el ámbito político y el diálogo con el Congreso estadunidense es difícil ahora porque estamos cerca de elecciones y los republicanos son los que se han opuesto y, de pilón parece que los republicanos tendrán más terreno ahora en las cámaras y eso hace más difícil pensar que en los próximos años haya un cambio sustantivo en la posición de Estados Unidos.

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Excelsior.com.mx