Después de alarmarse con una bajada del yuan que ya acumula casi 5% desde agosto, los inversores a nivel global parecieron aliviados por la estabilización más reciente.
El banco central chino mantuvo estable al yuan por cuarta sesión seguida este miércoles, calmando los temores acerca de una posible depreciación sostenida de la moneda - al menos por ahora.
Después de alarmarse con una bajada del yuan que ya acumula casi 5% desde agosto, los inversores a nivel global parecieron aliviados por la estabilización más reciente.
Los mercados de acciones de Asia fuera de China avanzaron y las cotizaciones que siguen al yuan en los mercados de cambios, como el dólar australiano, también se afirmaron. Los inversores se desprendían del yen japonés, un clásico refugio seguro.
Sin embargo las acciones chinas terminaron la jornada con una brusca caída después de un inicio positivo, pasando por alto los datos del comercio de diciembre, que superaron las expectativas y atenuaron algunos de los temores sobre la desaceleración en la segunda mayor economía del planeta.
El Banco Popular de China (BPC) fijó el punto medio diario del yuan en 6,5630 por dólar, con pocos cambios desde los valores de los dos días anteriores. El mercado tiene permitido desviarse 2% desde esa marca, en ambas direcciones.
A media tarde, el tipo de cambio al contado "onshore" se había debilitado solo levemente a 6,5764 desde el cierre previo a 6,5756. El tipo de cambio "offshore" del yuan mostraba pocas variaciones.
El banco central ha usado una intervención agresiva para forzar un fuerte avance de las tasas de interés del yuan en Hong Kong, lo que hizo que fuera muy caro especular contra la moneda en el mercado extraterritorial.
En el mercado de acciones, el índice compuesto de Shanghai terminó con una caída de 2,4 por ciento, debajo de la marca de 3.000. El índice CSI300 bajó 1,9 por ciento.
Estos índices ahora acumulan un desplome de alrededor de 16 por ciento en lo que va de 2016.