La inflación se ha comportado de una manera que muchos calificarían de estelar este año.

La inflación de México se ha comportado de una manera que muchos calificarían de estelar este año. En noviembre la medición alcanzó el 2,2% anual, un mínimo histórico y el séptimo de este año.

Durante esos siete meses la inflación se ha mantenido por debajo de la meta de 3% del Banco de México, dentro del rango de variabilidad de más/menos un punto porcentual.

La parte que más ayudó a la reducción de la inflación fue el cambio tan dramático del componente no subyacente”, dice en entrevista con Dinero en Imagen el analista económico Jonathan Heath.

El componente no subyacente en el índice de precios agrupa a productos que no siguen a las leyes del mercado, como los agropecuarios, con una gran volatilidad, y las tarifas energéticas y precios concertados por el gobierno.

Heath agrega que por el lado subyacente, que permite observar presiones inflacionarias, también hubo algunas circunstancias que apoyaron.

Estos son cinco elementos que explican la baja inflación:

Reforma energética: Durante el 2015 no hubo incrementos mensuales al precio de la gasolina, lo que ayudó a que el impacto se concentrara en enero. Además, las tarifas eléctricas industriales vieron una baja durante el año.

Productos agropecuarios: “El comportamiento de los precios fue benevolente”, dijo Heath.

Reforma en telecomunicaciones: Productos clave dentro del índice de precios bajaron, como el servicio de telefonía celular y otros desaparecieron, como la larga distancia nacional.

Commodities: Algo que ha hecho sufrir a algunos países es la baja en el precio de algunas materias primas; sin embargo, se traduce también en menores precios que ayudan a compensar los efectos de la depreciación del tipo de cambio.

Tipo de cambio: Aunque algunos analistas y empresarios esperaban que el alza del dólar contagiara a los precios y se reflejara en la inflación, el traspaso no fue tan pronunciado como se esperaba.

No veo por qué debe preocupar”, dijo Heath al preguntársele sobre los riesgos de una inflación baja.
Sin embargo, dijo que la baja inflación es reflejo de que existe una brecha de producto negativa, es decir, que la economía mexicana crece por debajo de su potencial en un ambiente difícil para subir precios.

¿Y para 2016?. En el Reporte Trimestral de Inflación del Banco de México, correspondiente al tercer cuarto del año, se dice que para el próximo año se espera una inflación en niveles cercanos al 3%, una vez que se desvanezcan algunos de los efectos favorables mencionados.

Lo que podría hacer que la inflación suba más de lo esperado es que la depreciación del peso se acentúe más de lo previste y el alza se refleje en los precios de los bienes en la economía.

Mientras que los factores que podrían hacer bajar a la inflación son un dinamismo económico menor al esperado, reducciones adicionales en materias primas, y que el tipo de cambio revierta su alza.