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Colocaciones soberanas de mercados emergentes crecen fuertemente en 2016
Viernes, Septiembre 30, 2016 - 13:42

Cifras de Bank of America Merrill Lynch (BAML) mostraron que las emisiones soberanas en divisas llegaron a US$98.600 millones, una fuerte alza desde los US$68.200 millones de los tres primeros trimestres de 2015.

Los gobiernos de países emergentes han vendido cerca de US$100.000 millones en bonos en moneda dura en los primeros tres trimestres del año, casi un 50% más que en el mismo período del año anterior, y el auge podría continuar si se concreta el muy anticipado debut de Arabia Saudita.

Cifras de Bank of America Merrill Lynch (BAML) mostraron que las emisiones soberanas en divisas llegaron a US$98.600 millones, una fuerte alza desde los US$68.200 millones de los tres primeros trimestres de 2015.

En contraste, la emisión de bonos de empresas de mercados emergentes comenzó con lentitud y ha llegado a US$207.000 millones, un 12% más que el año anterior.

El auge de las colocaciones soberanas fue impulsado por Argentina, que acudió a los mercados internacionales por primera vez desde que entró en cesación de pagos en 2002 con una emisión de US$16.500 millones. Luego vendió más deuda y recientemente ha tenido reuniones con miras a colocar papel en euros.

"Anticipamos que el cuarto trimestre será un período fuerte en emisiones", dijo Jane Brauer, estratega de deuda soberana de mercados emergentes en BAML. "Los inversores aún tienen efectivo para gastar, las tasas de interés en el G10 están bajas, los flujos aún son positivos y buena parte de los pagos de las deuda deberían volver al mercado".

Los bonos emergentes han sido muy demandados en 2016. JPMorgan calcula que en lo que va del año han entrado 50.000 millones de dólares a fondos de deuda.

Sin embargo, la emisión de bonos corporativos, que tuvo un auge en años recientes, fue lenta en el verano boreal y a principios de 2016.

Las empresas brasileñas se han mantenido alejadas del mercado por 18 meses, debido a los escándalos de corrupción, bajos precios de las materias primas y una recesión en el país. En tanto, las compañías mexicanas están a la espera del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Autores

Reuters