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Colombia: reforma tributaria mejorará condiciones laborales y de equidad de la población
Jueves, Diciembre 27, 2012 - 17:10

La reforma, sancionada por el presidente Santos, va a tener un impacto favorable sobre la consolidación de la clase media en el país, precisa informe.

La reforma tributaria busca mejorar las condiciones de mercado laboral y de equidad de la población, dando señal positiva de que otras reformas económicas pendientes puedan tener curso en el Congreso, dice un informe elaborado por la Dirección de Investigaciones Económicas y Estrategias de Bancolombia.

Precisa el informe que la reforma, sancionada por el presidente Santos, el miércoles 26 de diciembre, va a tener un impacto favorable sobre la consolidación de la clase media en el país con una mejor distribución del ingreso, lo que conlleva ventajas para el crecimiento económico y la profundización financiera.

Aclara el informe que, como lo ha dicho el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, la reforma no será neutra en impacto sobre recaudo fiscal, como inicialmente se planteó. La definición de la reforma y modificación de varios gravámenes a la baja llevaría a un costo fiscal cercano a 500.000 millones de pesos cerca de 0,1% del PIB, que el Gobierno podría recuperar por el hecho de que la economía reflejará un crecimiento promedio de 4,6% en los próximos años.

Independientemente de las presiones inflacionarias que tradicionalmente ocurren a comienzo de cada año con las alzas salariales, la reforma tributaria tendría un efecto positivo en la inflación de comienzos de 2013, en la medida en que bajaría el costo del precio del galón de gasolina y Acpm y se reducirá el IVA en algunos bienes de la economía.

Reforma en blanco y negro

1. Reducción de parafiscales y creación del impuesto CREE (Impuesto sobre la Renta para la Equidad). La elevada informalidad laboral del país, cercana al 60% de la población económicamente activa, tiene origen entre otros factores en los altos impuestos asociados a la nómina, que incrementan los costos salariales desincentivando la contratación formal de empleados.

Por lo anterior uno de los puntos importantes de la reforma tributaria fue la reducción de parafiscales que debe asumir el empleador en la contratación de empleados con salarios inferiores a los 10 salarios mínimos mensuales. Con dicha medida el Gobierno redujo los impuestos que gravan el empleo desde 29,5% hasta 16,0%. Con ello no solo se espera que se generen entre 400 mil y 1 millón de nuevos empleos, sino que además exista migración de la población informal a la formal, es decir, reducir tanto el desempleo como la informalidad. Sin embargo, para que aumente la demanda de trabajo formal las empresas deben contar también con un contexto macroeconómico y sectorial favorable.

La reducción de los impuestos a la nómina significaría una pérdida de recursos por esta vía para entidades como el SENA y el ICBF, que sería compensada por el impuesto CREE–Contribución Empresarial para la Equidad. Por su parte, el impuesto a la renta se disminuyó a partir del próximo año de manera permanente de una tarifa de 33% al 25%, pero se generó un nuevo tributo a las utilidades (el CREE) cuyo objetivo principal es compensar la disminución de los aportes a parafiscales.

El CREE quedó establecido a partir de su vigencia en una tarifa del 9% sobre las utilidades, y no del 8% como inicialmente propuso el Gobierno. El aumento en 1% de la tarifa propuesta del Gobierno será por un periodo de tres años (vigencias de 2013-2015) y se destinará 40% a salud, 30% a educación, y 30% para el agro. De la tarifa fija del 8%, el Gobierno establece que 1,4% se destinen al SENA, el ICBF recibirá 2,2%, y salud un 4,4%, es decir casi $1,6 billones, $2,6 billones y $5,3 billones, respectivamente.

Para proteger los recursos de estas instituciones se reglamentó que no deberán ser inferiores en monto al presupuestado para 2013 y que cada año se ajustarán teniendo en cuenta la inflación más 3pps.El aumento transitorio del CREE ha generado malestar en algunos sectores porque la tributación se está aumentando.

2. Impuesto Mínimo Alternativo Nacional –IMAN. Con la aprobación del IMAN -Impuesto Mínimo Alternativo Nacional- el Gobierno implementa una curva tributaria más progresiva. El IMAN, que es un impuesto de renta mínimo que aplica a las personas naturales, busca generar una mejor distribución del ingreso. El sistema tributario colombiano ha sido criticado por su carácter regresivo porque anteriormente las personas con ingresos bajos tenían una retención sobre sus ingresos en algunos casos mayores que la de las personas con mayores ingresos.

Para este fin, el Gobierno estableció que personas con ingresos inferiores a $3,6 millones no pagarán retención en la fuente, lo que equivale casi al 96% de la población laboral o 18 millones de trabajadores, los cuales actualmente se gravan con tasas del 5%. Con este cambio se busca a futuro reducir los niveles de desigualdad en la distribución del ingreso en la población colombiana, que ubican al país en el séptimo peor escalafón de distribución del ingreso en el mundo.

3. Simplificación de tarifas del IVA y reducción de impuesto a ganancia ocasional. En Colombia se estima que la evasión sobre el recaudo es cercana al 28%, asociada entre otras cosas a la heterogeneidad de tarifas impositivas. En el caso del IVA hay cuatro tarifas reducidas y tres aumentadas sobre la base general de 16%; ello hace que la productividad del recaudo de este gravamen comparado con otras economías de América Latina sea baja. En este sentido es positiva la simplificación de tarifas del IVA a tres (0%, 5% y 16%) en la reforma tributaria. Por otro lado, se resalta que los insumos de las cadenas productivas agropecuarias tendrán un IVA del 5% y no del 16%.

Esta generara menores presiones inflacionarias a comienzo de 2013 en la medida que los alimentos representan el 28,5% del índice de precios al productor (IPC). El descuento del IVA pagado en insumos se le permitirá a quienes vendan sus productos con tarifas inferiores al 16%, lo que también representará alivios en la inflación en la medida que existan menores presiones en el índice de precios al productor (IPP) que deberían traducirse a su vez en menores niveles de inflación.

Además, los productos de la canasta familiar quedan excluidos del IVA y el gravamen sobre la medicina prepagada pasa del 10% al 5%. En cuanto a los restaurantes, se optó por que aquellos con ventas superiores a $105 millones por año paguen un tributo denominado impuesto al consumo del 8%, los demás restaurantes con ingresos inferiores serán excluidos del gravamen a las ventas y los que pertenecen a cadenas de franquicias pagarían 16%.}

En el caso de los bienes que estaban gravados con un IVA del 20%, 25% o 35%, ante la reducción del IVA a 16% el Gobierno implementará un nuevo impuesto al consumo de lujo, de tal forma que el impuesto total termine siendo el mismo que antes. Es decir, si un artículo estaba gravado con un IVA de 20%, ahora el IVA será 16%, pero el impuesto al consumo de lujo será 4%. Ello permitió la eliminación de tres tarifas del IVA, pero la creación de un nuevo impuesto con tres tarifas.

En materia del precio de la gasolina el Gobierno acordó una reducción de $200 pesos, lo cual puede tener impactos positivos sobre la competitividad de las empresas y un impacto positivo puntual menor sobre la inflación al consumidor comenzando 2013 por la vía de reducción en los costos de transporte y del rubro de regulados. Vale la pena precisar que una reducción de $200 pesos en el galón de gasolina representaría una disminución cercana a 2,3% en el galón de este combustible, lo que representaría 4pbs menos en la inflación en los primeros meses del año.

De esta manera si la inflación mensual proyectada para enero estaba en 0,68%, la reducción en el impuesto de la gasolina haría que la inflación fuera de 0,64%, con todo lo demás constante. Sin embargo, esta medida implica un costo fiscal cercano a los $430 mil millones.

Para estimular el reporte de cifras reales en las transacciones de la actividad económica el Gobierno aprobó la reducción del impuesto a las ganancias ocasionales, por la venta de activos poseídos por más de dos años desde el 33% hasta el 15% para la venta de empresas, y hasta el 10% para la venta de activos.

4. Descuento tributario por pensión voluntaria e incentivo al ahorro de largo plazo. En la reforma tributaria presentada inicialmente se había propuesto que los aportes de personas naturales a los fondos de pensiones voluntarias deberían permanecer 15 años para la obtención del beneficio tributario, superando en casi tres veces el plazo actual. Sin embargo, el documento aprobado propone un plazo mínimo de 10 años para tener este beneficio. No estarán sometidos a imposición los retiros de aportes voluntarios que se destinen a la adquisición de vivienda.

De igual forma, se estipuló que los aportes a las cuentas de Ahorro de Fomento a la Construcción (AFC) y las pensiones voluntarias, adicionado el aporte a pensión obligatoria, tendrán el beneficio tributario hasta el 30% del ingreso, pero sin exceder los $100 millones por año.

Esta restricción aplicaría para quienes tengan ingresos cercanos o superiores a $27 millones mensuales, menos del 1% de la fuerza laboral, señalando que dentro de la población colombiana el 20% de las personas con ingresos mensuales mayores de de $8 millones utilizan las AFC aportando poco menos del 5% de su ingreso.

El retiro de los recursos para cualquier otro propósito que no sea el adquisición de vivienda, en un plazo inferior a 10 años, hace que se efectúen, por parte de la respectiva entidad financiera, las retenciones inicialmente no realizadas en el año en que se percibió el ingreso.

5. Impuesto a la renta a inversiones de origen offshore. Del lado del impuesto a la renta a las inversiones offshore, se aprobó que las inversiones de capital de portafolios provenientes del exterior tengan una tarifa del 25%, y no del 33% como ocurre actualmente.

En el texto que se presentó inicialmente se buscaba incluso una reducción hasta el 14%. De acuerdo al documento aprobado se optó por mantener una tarifa diferenciada dependiendo del origen de los fondos: se gravaría con un 25% las ganancias a inversiones que provienen de paraísos fiscales y con un 14% al
resto.

Los paraísos fiscales serán determinando por el Gobierno Nacional mediante reglamento. La reducción de este impuesto es positiva para los inversionistas de origen extranjero que no participan tan activamente en el mercado de renta fija local.

Consideraciones finales. Concluye el informe de la Dirección de Investigaciones Económicas y Estrategias de Bancolombia, que la aprobación de la reforma tributaria en el Congreso de la República es un paso positivo en el avance de reformas pendientes, pero no mejora sustancialmente las cuentas fiscales a futuro. No obstante, sí busca mejorar las condiciones del mercado laboral y de equidad de la población y da una señal positiva de que otras reformas económicas puedan tener curso en el Congreso el año entrante.

En términos de la distribución del ingreso, se espera un impacto favorable sobre la consolidación de la clase media en el país, con una reducción del coeficiente de GINI de 57,3 a 55,4, y las ventajas que ello conlleva sobre el crecimiento de la economía y la profundización financiera.

A pesar de que la motivación inicial de la reforma tributaria era tener un impacto nulo sobre el recaudo tributario, la definición de la reforma y modificación de varios gravámenes a la baja llevaría a un costo fiscal cercano a 500.000 millones de pesos.

Precisa el informe que la reforma tributaria tendría un efecto positivo en la inflación de comienzos de 2013, en la medida en que se reducirá el costo de la gasolina, y se reducirá el IVA en algunos bienes de la economía. Sin embargo, este impacto no debe considerarse independiente de las presiones inflacionarias que tradicionalmente ocurren a comienzo de cada año conforme se decretan las alzas en el salario mínimo.

Autores

ELESPECTADOR.COM