El Ministerio de Hacienda dijo que el proyecto aprobado por el Congreso contiene un desfinanciamiento de unos US$40 millones y que para cumplir con los ajustes salariales se verá obligado a recortar la inversión y el gasto social.
Asunción. El Congreso paraguayo rechazó este martes el veto parcial que el presidente Horacio Cartes aplicó al Presupuesto 2018, un nuevo revés para el Gobierno que deberá cubrir unos US$40 millones adicionales para salarios.
La semana pasada, el Poder Ejecutivo objetó de manera parcial el presupuesto por considerar que los ajustes salariales incorporados por el Congreso ponían en riesgo la estabilidad económica, elevando el déficit fiscal por encima del 1,5% del PIB fijado por ley.
Pero los legisladores mantuvieron los aumentos para los ministerios de Educación, Salud Pública, para la Administración Nacional de Electricidad y la Industria Nacional del Cemento, en un año de fuerte disputa electoral de cara a los comicios generales de abril.
El Ministerio de Hacienda dijo que el proyecto aprobado por el Congreso contiene un desfinanciamiento de unos US$40 millones y que para cumplir con los ajustes salariales se verá obligado a recortar la inversión y el gasto social.
Los parlamentarios que rechazaron el veto defendieron los aumentos y dijeron que el monto cuestionado no justificaba una objeción.
"Ellos (los representantes del Gobierno) tienen todavía la posibilidad de hacer un plan financiero y de solucionar algunos problemas como siempre lo hacen", dijo el diputado Mario Cáceres, disidente del oficialismo.
Tendremos que "buscar las herramientas para ver de dónde se pueden sacar los recursos para estos aumentos", señaló por su parte el titular de la Cámara de Diputados, el oficialista Pedro Alliana.
Cartes sufrió un revés en las primarias del gobernante Partido Colorado en diciembre y su apoyo se debilita en el final de su mandato, mientras las fuerzas políticas del oficialismo se acomodan a un nuevo escenario que tiene como protagonista al ganador de la contienda, el senador disidente Mario Abdo.
El gobernante entregará la administración a su sucesor en agosto.
