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Conozca la apuesta de inversionistas chinos en el Perú
Martes, Febrero 25, 2014 - 16:55

Aunque esta se concentra en actividades extractivas, hoy los asiáticos evalúan todos los sectores ávidos por ingresar.

“China está empezando a exportar inversiones”, sentencia un ejecutivo en una de las salas de conferencias de la Bolsa de Valores de Lima (BVL). No se trata de cualquier persona. El autor de la frase es Eduardo Patsias, gerente general adjunto de banca corporativa de ICBC Perú Bank. Esta firma –que inició sus operaciones en el país andino en enero de 2014– es la filial local del Industrial and Commercial Bank of China Limited, el banco más grande del mundo en capitalización bursátil. El arribo del gigante financiero prueba que el interés de los empresarios chinos por el Perú aumenta y se diversifica.

“Hace cinco años recibíamos la visita anual de dos o tres delegaciones de empresarios chinos. Hoy recibimos al menos una por mes”, asegura José Tam, presidente de la Cámara de Comercio Peruano-China (Capechi). No obstante, el arribo de compañías chinas al país no es reciente. Este empezó desde hace dos décadas. Sin embargo hubo un punto de quiebre en esta relación: el tratado de libre comercio que firmaron China y el Perú en 2009. Luego de este acuerdo el proceso se aceleró. Según economistas y expertos en inversiones chinas consultados por AméricaEconomía Perú, el TLC fue vital para generar una gran confianza en los empresarios del país asiático. Las cifras que le siguieron al tratado han sido importantes.

El comercio exterior fue el rubro más beneficiado, en un principio, por este nuevo escenario. “En los años 2011 y 2012, China ocupó el primer lugar como principal destino comercial de las exportaciones peruanas (productos minerales y productos pesqueros), representando el 16,98% de los envíos. Por su parte, las importaciones chinas –bienes de capital y bienes de consumo– fueron las primeras en importancia para el Perú, representando el 24% del total”, detalla Carlo Sarria, gerente de Tax & Legal de KPMG en el Perú. Hoy la presencia de empresas chinas en el país es relevante. “Las inversiones chinas en el Perú suman alrededor de US$6.000 millones”, detalla Chen Luning, consejero político de la Embajada de la República Popular China en el Perú.

En el país operan alrededor de cien compañías chinas, un número –según José Tam– bastante mayor que el de hace diez años. De acuerdo con Juan Carlos Mathews, director de la Maestría de Negocios Globales de la Universidad del Pacífico (UP), el crecimiento de la inversión china ha sido impulsado, básicamente, por grandes proyectos mineros, puntualmente Toromocho de Chinalco y la ampliación de la mina de hierro en Marcona del Grupo Shougang. “China concentra el 24% de la inversión estimada en proyectos mineros en el Perú”, dice Carlo Sarria.

2013 fue un periodo importante para las inversiones chinas en el Perú. El año fue icónico en cuanto a adquisiciones de compañías peruanas por parte de firmas chinas. A mediados de noviembre, PetroChina, la mayor compañía de petróleo y gas de China, anunció la compra de los activos de Petrobras en el Perú por US$2.600 millones. Meses atrás China Fishery Group realizó una oferta hostil y terminó pagando US$ 806 millones por el 99,1% de las acciones de Copeinca, la emblemática pesquera del Grupo Dyer. “Estas adquisiciones abren el camino a más inversión china desconcentrada de la minería. ProInversión, Promperú, Cancillería y la oficina comercial del Perú en Shanghái ya están trabajando en ese sentido”, comenta Juan Carlos Mathews.

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Motor y motivo. Son varios los factores que han ayudado al aumento de las inversiones. Según los especialistas, el principal ha sido la buena condición económica del país. No obstante, la estrategia global china de incursionar en sectores vitales para la sostenibilidad futura de su economía también ha sido clave. “Es parte de una política de ingresar en aquellos mercados que puedan ofrecerles los recursos naturales que necesitan. América Latina es una región que tiene una cantidad de activos interesantes, lo que explica el número de inversiones realizadas. No olvidemos que las empresas chinas también han ingresado en Australia, África, Canadá, Estados Unidos y Brasil. Llegar al Perú era un paso natural, sobre todo en aquellos sectores en los que somos reconocidos como productores líderes, es decir, pesca, minería, etc.”, explica Mauricio Olaya, abogado experto en adquisiciones del Estudio Muñiz. En esta línea, Carlo Sarria puntualiza que los recursos primarios están orientados a abastecer las crecientes necesidades de la población urbana china. “La población que vive en las ciudades chinas aumenta cada año”, agrega José Tam.

A estos elementos, Carlos Adrianzén, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), añade un motivo igual de relevante. “Las abultadas tenencias chinas de dólares americanos han sido importantes para las inversiones”, dice el catedrático. Los expertos coinciden en lo siguiente: la forma de invertir se ha diversificado. Ahora en el Perú los chinos realizan adquisiciones, inversiones en determinados proyectos, compras de bonos, entre otras acciones.

4141Los nuevos muchachos. El nacimiento de ICBC Perú Bank (firma financiera) prueba que la diversificación caracterizará a las inversiones chinas que vendrán en el corto, mediano y largo plazo. ¿Cuáles son los nuevos rubros que están evaluando los empresarios chinos? Según Miguel Ferré, catedrático del PAD de la Universidad de Piura, además del ya mencionado sector petrolero, otros rubros donde se efectuarían inversiones son infraestructura, agricultura y energía. Esto tiene mucha lógica. La agroindustria peruana está consolidándose. “En meses pasados llegó una delegación de compradores de fruta para participar en Expoalimentaria y tomar contacto con empresas agroexportadoras del interior del país”, comenta Carlo Sarria de KPMG.


A nivel de infraestructura, la brecha es aún tan grande que ofrece una amplia gama de oportunidades para el sector privado. “Hay empresas chinas interesadas en invertir en la Red Dorsal de Fibra Óptica, el proyecto línea 2 del Metro de Lima, el Gasoducto Sur Peruano, el Sistema de Abastecimiento de GLP para Lima y el Callao, entre otros proyectos”, añade Sarria. En el rubro energético, también habría mucho interés por la gran cantidad de recursos hídricos y por el gas natural.


Según Enrique Díaz, catedrático de la Universidad ESAN, los sectores turismo y tecnología son posibilidades latentes. “China ha venido desarrollando valiosas experiencias en creación o adaptación de tecnologías informáticas, lo cual significaría otra buena alternativa a considerar. Del mismo modo, dada la envergadura del mercado chino, se debe tener muy en cuenta las posibilidades que ofrece el sector turismo”, afirma Díaz. Telecomunicaciones sería otra posibilidad. “Se conoce del interés de Huawei Technology por instalar una planta de ensamblaje de equipos de telecomunicación y terminales de celulares”, afirma Carlo Sarria. Para los siguientes años se espera que firmas chinas hagan adquisiciones de compañías pesqueras peruanas.

Futuro oriental. Los retos de las compañías chinas en el Perú –tanto de las que operan como de las que vendrán– son variados. Para empezar, entender la idiosincrasia de los peruanos será muy importante. “Los inversionistas chinos tienen un conocimiento muy escaso de la idiosincrasia del Perú, por lo que pueden fracasar en el relacionamiento con las comunidades campesinas e indígenas. De hecho están teniendo problemas en algunas de las inversiones que han hecho”, afirma Miguel Ferré. Por ello potenciar la comunicación y adecuados programas de RSE será muy importante. “Es relevante asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos en materia ambiental a fin de ganar la confianza de las referidas comunidades en su condición de stakeholders”, agrega Carlo Sarria.

El idioma, si bien es una barrera cada vez menor, aún sigue representando una traba en algunos casos. “Es conocido que los inversionistas chinos prefieren mantener un buen componente de participación de la gerencia y de su mano de obra con personal oriundo de su país. Ello genera la necesidad de aprender el idioma castellano”, afirma Enrique Díaz. Habrá que estar atentos a las jugadas de las empresas de ese país.

Autores

Hugo Flores