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Conozca la profunda caída del peso mexicano y el efecto Trump
Miércoles, Octubre 5, 2016 - 06:52

La campaña electoral estadounidense está influyendo en el valor de la moneda mexicana. El peso cayó recientemente a su mínimo histórico. Pero la culpa no la tiene solo la candidatura de Trump.

Un rumor circula por México en los últimos tiempos: el que quiera saber cómo está situado Donald Trump en la carrera presidencial de Estados Unidos no tiene más que fijarse en el peso mexicano. Teniendo en cuenta que el polémico multimillonario vuela con viento de cola, no es de extrañar que el peso caiga, caiga y siga cayendo.

El 19 de septiembre era necesario entregar más de 20 pesos en las ventanillas de los bancos mexicanos para obtener a cambio un dólar. Hace algún tiempo parecía impensable poder superar esa barrera psicológica. En lo que va de año el peso se ha depreciado más de un 14 por ciento con respecto al dólar. En los últimos dos años, de hecho, ha perdido un tercio de su valor.

El factor Trump. Una posible victoria electoral de Trump el 8 de noviembre podría provocar incertidumbre en los mercados financieros. El candidato presidencial republicano sigue cayendo en comentarios antimexicanos del tipo: el país produce "violadores y criminales” que vienen a quitarle los empleos a los estadounidenses. Para luchar contra esto Trump pretende levantar un muro contra la inmigración "ilegal” que pagará México. Además ha amenazado con "volver a negociar completamente” o "terminar” con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), suscrito por Canadá, Estados Unidos y México.

"Trump sube en las encuestas mientras el peso mexicano cae. En caso que Trump gane, el peso mexicano será la moneda más afectada”, explicó Christian Lawrence, estratega de Rabobank en Nueva York, al diario mexicano El Financiero.

El primer debate televisado entre los dos candidatos presidenciales, sin embargo, fue interpretado por muchos como una victoria de Clinton a los puntos. Su apoyo en las encuestas aumentó y el peso mexicano registró su mayor subida en 7 meses. El problema es que Clinton solo supera a Trump por 2,5 puntos porcentuales en las encuestas de intención de voto. A mediados de agosto la ventaja era de más de 8 puntos. En aquel momento la tasa de cambio del peso era de 18:1.

No es solo culpa de Trump. El gobierno mexicano, por el contrario, no da por sentada la relación entre la debilidad del peso y el ascenso de Trump. "No estamos seguros de que tenga que ver o no con Trump, sino más bien con la incertidumbre que generan los resultados de las elecciones en el país de donde proceden nuestros mayores socios comerciales”, dijo hace unos días el nuevo ministro de Hacienda de México, José Antonio Meade. Su predecesor Luis Videragay renunció a principios de septiembre tras la polémica visita de Donald Trump en México.

Pero Trump no es seguro el único responsable de la continua caída del peso. Y es que, actualmente, muchos otros factores juegan en contra de la moneda mexicana. Ni siquiera el sector de las exportaciones mexicanas, que destina tres cuartas partes de su producción al mercado estadounidense y se beneficia como nadie de la caída del peso, puede revertir esta tendencia. Y esto, a pesar de que la inflación se mantiene estable en un tres por ciento y las remesas de los migrantes mexicanos –una de las fuentes de ingresos más importantes del país- aumentaron un 7,5%, sobre todo por la debilidad del peso. La incertidumbre, por tanto, es enorme.

Autores

Deutsche Welle