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Conozca las proyecciones del Banco Central de Paraguay para 2016
Jueves, Diciembre 10, 2015 - 08:14

Al hacer un balance del desempeño de la actividad económica durante este 2015, el titular dijo que el país experimentó tres significativos choques externos.

La economía paraguaya crecería este año 3%, mientras que en el 2016 tendría un impulso levemente mayor, hasta 3,2%, dijo ayer, miércoles, el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos. La inflación podría saltar hasta 4,3% el próximo año, con los sectores secundarios y terciarios más dinámicos.

Al hacer un balance del desempeño de la actividad económica durante este 2015, el funcionario dijo que el país experimentó tres significativos choques externos. El primero de ellos es la caída de los precios del principal rubro de exportación (soja), con un derrumbe de más de US$500 por tonelada en junio de 2012 y a menos de US$ 300 la tonelada a octubre de este año.

Asimismo, se tiene la ralentización de la economía de nuestro principal socio comercial (Brasil), que ya venía mal hacia agosto de 2014 con un -1%, para luego seguir en picada hasta setiembre de este año, cayendo hasta -6%, inclusive. El último factor consignado por Fernández es el incremento del “spread” por riesgo, que es la diferencia en la tasa de interés que un inversor paga al asumir una determinada inversión con una menor fiabilidad económica que otra.

La influencia de estos factores se ha reflejado en los indicadores de actividad económica (IMAEP), como también en sucesivas revisiones de las perspectivas de crecimiento. Sin embargo, las revisiones a la baja de las tasas de crecimiento han sido un fenómeno generalizado en varios países.

2016

El BCP estima que el próximo año el sector primario tendrá una fuerte desaceleración, bajando desde 3,6% en 2015 a 1,1% en 2016. Mientras los otros sectores se mostrarían más dinámicos. Así, el secundario crecería desde 2,1% este año a 3,3% en 2016, y el terciario de 3,1% a 4,3%. Entre tanto, la inflación, de una acumulada prevista para este año en 2,6%, podría casi duplicarse hasta 4,3% el año venidero.

Coyuntura difícil

Para el titular del BCP, las economías exportadoras de materias primas se encuentran en una coyuntura difícil. Los precios mundiales de estos bienes han disminuido marcadamente los últimos tres años y, paralelamente, el crecimiento del PIB se ha desacelerado considerablemente en los países productores y exportadores de materias primas.

Adicionalmente, las débiles perspectivas de los precios de estos bienes tendrán implicancias negativas sobre el crecimiento de corto plazo de estos países. Sin embargo, la desaceleración no es solo un fenómeno cíclico, sino tiene también un componente estructural por la caída registrada en la inversión.

Esto implica que la respuesta en materia de políticas debería incluir reformas estructurales focalizadas en disminuir los “cuellos de botella” en el lado de la oferta e incentivar el crecimiento de la productividad.

Tiempo de prudencia

El presidente del BCP advirtió que es tiempo de prudencia y que tomar algunos atajos podría llevar al precipicio. La experiencia de América Latina está llena de estos ejemplos, y lo principal es no dañar el cimiento de nuestro éxito, que es la estabilidad macroeconómica, dijo, resaltando que es tiempo de respetar los límites. Si bien no es tiempo de negativismo, sí es de realismo. Para el corto plazo, pueden implementarse políticas contracíclicas para atenuar los efectos de los choques externos, según expuso.

Autores

ABC Color (Paraguay)