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Conozca los efectos del dólar en Colombia
Miércoles, Agosto 19, 2015 - 07:54

Mientras que los beneficios del encarecimiento de la divisa son objeto de debate, algunos sectores de la economía ya sienten el golpe.

El martes de 18 de agosto de 2015 quedará en la historia. Fue el día en el que el precio del dólar en Colombia llegó a su nivel más alto, algo nunca antes registrado, al superar la barrera de los $3.000. El quiebre de este techo implica que desde julio pasado el peso colombiano es la tercera moneda del mundo que más ha perdido valor, sólo superado por el Kwacha malawí (moneda nacional de Malawi, África) y por el rublo ruso. Una realidad que repercute en los grandes sectores de la economía y en todos los colombianos, aunque hace un año US$1.000 fueran suficientes para viajar a Estados Unidos, ahora se requerirá por lo menos un millón de pesos más de ahorro para acceder a este placer.

Pese a que el peso colombiano tenga ahora que compararse con la moneda de países como Malawi, que es uno de los menos desarrollados del mundo, para el Gobierno la devaluación es una buena noticia. Reiteradamente ha mencionado que la tasa de cambio actual permite incentivar las exportaciones no tradicionales y disminuir las importaciones, lo que ayudaría a cubrir las pérdidas por las menores ventas externas del petróleo colombiano. Ha argumentado además que el efecto del encarecimiento de la divisa estadounidense sobre la economía en general será positiva.

El problema es que los beneficios de los que habla el Gobierno todavía no son claros. Los representantes de algunos de los gremios más importantes del país, como la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) y la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) en diálogo con El Espectador han advertido que el dólar caro no es suficiente para reactivar las exportaciones debido a que el país lleva varios años experimentando una enfermedad holandesa. Este sería el fenómeno que habría deteriorado durante más de una década a sectores como el industrial y el agropecuario, dificultando su nueva misión de sacar adelante el comercio exterior colombiano.

Pero mientras que los beneficios del dólar caro son todavía objeto de debate, los efectos nocivos sobre algunos sectores de la economía ya son una realidad. El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, explicó que “los inventarios de diciembre serán fijados con el comportamiento del dólar del mes de julio y agosto, entonces lo que esperamos es una contracción de la demanda como consecuencia del incremento de los precios. Ya hemos visto que la devaluación del peso colombiano con relación al dólar es del 55% en el año corrido, pero los precios no se van a incrementar en 55%, aunque es necesario negociar con los proveedores internacionales para ver cómo ayudan, y para los empresarios locales es importante que defiendan su mercado porque los que no perseveran no progresan”.

Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), afirmó que “ya estamos viviendo una inflación de costos por la devaluación del peso donde el productor las está asumiendo y poco a poco las traslada al consumidor, porque de lo contario se quebraría. Además no se han percibido los beneficios en el comercio exterior; datos oficiales del 2015 a mayo revelan que las importaciones de alimentos se incrementaron más de un 13% y las exportaciones se cayeron en más de un 7%. Los cargamentos que llegaron al país están concentrados en productos como el maíz, soya y trigo, los cuales son todos productos transitorios susceptibles a inflación, unos de manera directa y otros por vía indirecta, como el trigo”.

Los más de $1.000 que ha escalado la tasa de cambio colombiana acarrea efectos más allá de los macroeconómicos, sino que también trasciende al ámbito del entretenimiento. Por ejemplo, si hace un año, con una tasa de cambio de $2.000, unas vacaciones en Disney costaban $2 millones (US$1.000) ahora éstas constarían $3 millones, implicando que ahora se requieren varios meses más de ahorro para poder acceder a este placer.

No obstante, todavía es posible ahorrar. A pesar de que la tasa de cambio se encuentre ligeramente por encima de los $3.000, en las casas de cambio todavía se consiguen esos anhelados billetes verdes por varios cientos de pesos menos. De hecho, en promedio estos establecimientos compran cada una de estas divisas estadounidenses a $2.770 y lo venden a $2.860. La razón de este fenómeno es que este mercado tarda varia semanas en alinearse a la Tasa Representativa de Mercado (TRM), que es el referente oficial.

Por esta razón es que si alguien está pensando en adquirir dólares en el corto plazo, lo mejor es que los compren cuanto antes ya que si la TRM continúa bajo estos niveles, la tasa que rige en las tasas de cambio tenderá a subir hasta niveles cercanos a los $3.000. Y es un fenómeno que también se presentaría en el mercado del euro en Colombia, pues esta divisa también está cara, toda vez que durante la jornada de este martes cerró en $3.312.

Sin embargo, no en todos los sectores de la economía se puede aprovechar el rezago que hay en la casas de cambio, y uno de los que más ha sentido la depreciación del peso es el aeronáutico, porque los tiquetes sí se pagan con respecto a la TRM. Marian Lara, directora de asuntos corporativos de LAN Colombia, indicó: “Nosotros estamos viendo que los destinos internacionales terminan teniendo mayores costos para viajar y vemos que destinos como Estados Unidos tienden a ser reemplazados por lugares más asequibles por el comportamiento del dólar. Ya notamos otros destinos como el Caribe o países como Chile y Argentina, que se han convertido en sustitutos de Estados Unidos y en algunas ocasiones de Europa. También hemos visto cambios de destinos internacionales por domésticos, que se pagan en pesos. Nuestras proyecciones indican que en diciembre vamos a continuar con la tendencia alcista del dólar, no de $3.000, pero sí alto, por eso ya estamos haciendo los estudios para incrementar la oferta nacional al final de año”.

Uno de los más grandes afectados con el encarecimiento de más de $1.000 que ha sufrido el precio del dólar en Colombia son los que tienen deudas en esta denominación, entre ellos los estudiantes que tienen créditos de Colfuturo. Hace un año cuando la tasa de cambio colombiana rondaba los $1.887, pudo parecer buena idea tomar prestado los US$50.000 que ofrece esta entidad a los jóvenes interesados en estudiar en el exterior. Y aunque se condona la mitad de la deuda a los que vuelvan al país, estos estudiantes tendrán que pagar por lo menos 50% más de lo que esperaban. Por ello, un crédito de US$25.000 pasó de costar en pesos $47 millones a $75 millones en menos de un año.

El reinado del martes de 18 de agosto de 2015 como el día histórico en el que el precio del dólar en Colombia superó los $3.000 podría durar poco, ya que la divisa podría continuar subiendo. Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, explicó que “si la tasa de cambio se mantiene por encima de los $3.000 durante las próximas jornadas, esto confirmaría que la divisa se mantiene cómoda bajo estos niveles y podría ser el piso para que rompa más techos. Por ello si continúan las presiones generadas por el cambio de política monetaria de Estados Unidos, y por la mayor producción de petróleo de Irán, no sería extraño que el dólar en Colombia alcance los $3.100 o los $3.200.

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ELESPECTADOR.COM