El pacto económico promovido por el presidente Enrique Peña Nieto resultó "inaceptable" para el gremio porque considera que culpaba a los empresarios de los errores del gobierno federal al incrementar los precios de los combustibles, acusó la Confederación Patronal de la República Mexicana.

El pacto económico promovido por el presidente Enrique Peña Nieto era "inaceptable" porque culpaba a los empresarios de los errores del gobierno federal al incrementar los precios de los combustibles. "Polarizar no fue un buen comienzo", acusó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El dirigente empresarial exigió al gobierno federal frenar los gasolinazos y pidió al presidente modificar las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles para reducir el impacto del alza de los precios, porque existe margen de maniobra con los recursos de excedentes del impuesto, debido a que en 2016 el IEPS por gasolina recaudó 29.3% más de lo esperado, es decir, 67.000 millones de pesos (US$3.146,2 millones) adicionales que podrían ser utilizados en la reducción de los precios.

En conferencia de prensa, dijo que existe receptividad limitada de las autoridades hacendarias, pero se requiere reducir aún más el gasto público y agregar la deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales para preservar el empleo.

Gustavo de Hoyos señaló que mantendrán el diálogo con la Secretaría de Economía las veces que se a necesario, mientras se siga discutiendo el acuerdo en el Comité Nacional de Productividad para proponer una mejor iniciativa.

Planteó una propuesta de eliminar por lo menos 37 programas sociales duplicados.

La Coparmex consideró que el acuerdo presentado ayer por el gobierno para fortalecer la economía necesita incluir diversos puntos que permitan tener mayores avances para el país.

En conferencia de prensa su titular, señaló que el convenio "nos parece suficiente, no descartamos ninguna de las medidas que están incluidas, pero se necesita mucho más. Por ello la convocatoria es para que se pueda construir un acuerdo incluyente en los próximos días".

En ese sentido, comentó que México sí necesita un acuerdo, pero sin objetivos políticos, con metas concretas y cuantificables, que incluya temas críticos de la agenda económica y métricas que permitan medir los avances que se requieren.

Entre ellos, destacó aspectos como eliminar los programas sociales duplicados que identifica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ya que se gastan más de 200.000 millones de pesos (US$9.391 millones) ellos, incluyendo los que tienen alto riesgo de ser "clientelares", tales como los comedores comunitarios.

Otro tema que debe ser prioritario en el acuerdo, refirió, es aprobar la deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales, a fin de fortalecer la economía familiar, así como impulsar los bonos de productividad sin cargas fiscales.

Además de mejorar las finanzas a través de un consejo fiscal independiente por parte de la Secretaría de Hacienda, como lo propone el Fondo Monetario Internacional, para evitar que la deuda aumente a tasas cercanas a 14,0% anual. Así como implementar verdaderos recortes al presupuesto, puesto que el gasto federal creció en 5,9% en términos reales de enero a noviembre del 2016, lo que demuestra que los recortes que se hicieron no fueron implementados.

"Estas propuestas, debatibles y mejorables, pueden ser complementadas, pero establecen medidas con un impacto real sobre la economía familiar, y colocan al país en la dirección correcta ante los retos que se tiene en el corto y mediano plazo", expresó.