"Malos tiempos también para el sector de la prostitución en Amsterdam, la crisis económica provocó una importante reducción en el número de clientes", titula este martes el periódico holandés "Algemeen Dagblad", citado por DPA.
La crisis económica que afecta a Europa, incluída Holanda, provocó una importante reducción en el número de hombres que concurren al Barrio Rojo de Amsterdam y la queja de las meretrices que allí se desempeñan.
"Malos tiempos también para el sector de la prostitución en Amsterdam, la crisis económica provocó una importante reducción en el número de clientes", titula este martes el periódico holandés "Algemeen Dagblad", citado por DPA.
Al respecto, Metje Blaak, ex prostituta y portavoz de la asociación de defensa de los derechos de las meretrices "Rode Draad" (hilo rojo) dijo a la televisión pública holandesa (NOS) que "si antes de la crisis los hombres venían una vez a la semana, ahora se dejan caer por aquí una vez cada dos meses".
"No sólo ha descendido el número de clientes que acuden a los servicios de relax del barrio rojo, también las tarifas de las meretrices tuvieron que bajar para poder hacer frente a la crisis", agregó.
La guerra de precios ya está abierta, normalmente un "servicio standard" costaba "unos 50 euros", ahora se pueden conseguir servicios sexuales por cerca de 25 euros (unos US$28), confirmó Metje Blaak.
