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Debilidad económica global podría reducir el impacto del fenómeno de La Niña
Lunes, Septiembre 26, 2011 - 17:18

La Niña -culpada tanto por sequías como por lluvias abundantes- podría ver atenuada su impacto, ya que el temor a una recesión global podría provocar una menor demanda de materias primas y, por consiguiente, de sus precios.

Singapur. El fenómeno climático de La Niña podría hacerse sentir este año y generar alzas en los precios en caso de que dañe los cultivos de café, granos y caucho, aunque esto podría ser atenuado si cae el consumo ante la desaceleración económica global.

La Niña, culpada tanto por sequías como por lluvias abundantes, se ha formado en aguas del continente americano, pero los meteorólogos dicen que será más débil que el año pasado y algunos no están seguros de que vaya a golpear a Asia y Australia.

Combinada con el impacto que ya está teniendo sobre las materias primas el temor a una recesión global, esa debilidad podría limitar el golpe de La Niña sobre los precios.

"En el corto plazo, el mercado va a concentrarse más en los temas financieros, no necesariamente en los asuntos vinculados con la oferta. Pero no sabemos cuánto durará eso", dijo Luke Mathews, estratega de Commonwealth Bank of Australia in Sidney.

"Con el tiempo, los fundamentos se afirmarán y los temas vinculados con la producción (...) se harán valer", agregó.

El año pasado, La Niña provocó caídas en la producción de granos de invierno en Australia, generando preocupación por la oferta de trigo molido de alta calidad.

Además, afectó la producción de caña de azúcar de Brasil, impulsó un alza de un tercio en los precios del caucho y otro fuerte incremento en los del aceite de palma, y causó problemas en la minería de carbón y mineral de hierro.

Este año, ha demorado la plantación de maíz en Argentina, el segundo mayor exportador mundial de ese grano; ha provocado alteraciones en el clima de Colombia, un gran productor de café arábigo; y ha generado retrasos en los planes en Estados Unidos para sembrar trigo rojo de invierno.

Los pronósticos muestran que La Niña es un riesgo creciente para Australia, que aún está recuperándose del daño que dejó el fenómeno en el 2010 a la caña de azúcar, después de que inundaciones sin precedentes golpearon además a las minas de carbón y a las exportaciones.

"Por el momento, no estoy excesivamente preocupado por el clima de La Niña, pero pienso que es un riesgo que debe estar en nuestros radares", dijo Abah Ofon, analista de Standard Chartered Bank en Singapur.

"Lo más crítico es si habrá problemas en la oferta el próximo año. Si vemos un choque de oferta, entonces obviamente eso va a provocar un alza en los precios", dijo Ofon.

Entre los cultivos en riesgo en Asia destacan la caña de azúcar en Indonesia y Vietnam, junto con las minas de cobre a lo largo de la región. Un suministro ajustado complicará la vida a grandes consumidores como China y a fabricantes de neumáticos en Europa y Estados Unidos.

La Niña, que se hace sentir mediante un enfriamiento de las temperaturas en la superficie del mar en el Océano Pacífico, genera sequías en lugares como Texas e inviernos más duros en otras partes de América del Norte, pero también provoca más lluvias que las normales en el sudeste asiático y en el este de Australia.

"Este año, estamos apuntando a un panorama diferente. Estamos apuntando a condiciones relativamente débiles, ya sea para una Niña neutral o débil, y para un dipolo positivo en el Océano Indico, dijo Andrew Watkins, un funcionario del Gobierno australiano experto en temas climáticos.

Con dipolo, Watkins se refiere al fenómeno en el que corrientes más frías que lo normal en el este del Océano Indico son acompañadas por aguas más cálidas que lo usual en el oeste del océano.

"Todo esto junto no sugeriría lluvias excepcionales en el este de Australia, especialmente en el sudeste. Pero en el norte de los trópicos, podrían incrementarse las precipitaciones", estimó Watkins.

La Niña es asociada con sequías y escasas lluvias en Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, donde el fenómeno climático podría demorar nuevamente la siembra de maíz.

"Los suministros globales ya están ajustados, especialmente para el maíz, pero también para la soja, y el mercado no puede permitirse ninguna pérdida significativa en la producción", dijo Mathews, del Commonwealth Bank of Australia.

"El mercado de maíz sigue siendo la materia prima con el suministro más ajustado, por lo tanto pensamos que es probable que pruebe nuevos máximos", dijo Mathews.

Las alzas en los precios de los granos son una gran preocupación para países como China, donde el maíz tocó un máximo histórico, llevando los precios del cerdo a niveles récord y generando preocupación por su impacto sobre la inflación.

Aún así, las condiciones económicas globales son lo suficientemente duras que si los peores temores de las autoridades se vuelven realidad, la baja en la demanda podría atenuar el impacto de los problemas en la oferta que podría causar La Niña.

"Pienso que va a haber mucha incertidumbre de cara a la próxima temporada", dijo Ofon de Standard Chartered.

"La demanda global parece estar aguantando, pero si las actuales condiciones económicas débiles se mantienen, entonces podrían impactar en la demanda", añadió.

Autores

Reuters