Según el presidente electo, Otto Pérez, lo que más le inquietó fue la información sobre dos clases de deuda, que suman Q13.405 millones (US$1.667M).

La última reunión de alto nivel sobre transición entre el presidente Álvaro Colom y el mandatario electo, Otto Pérez Molina, permitió conocer más datos sobre la millonaria deuda flotante, pero por lo disperso de las cifras se efectuarán auditorías en todos los ministerios en cuanto las autoridades designadas tomen posesión el próximo sábado.

Al término de la cita, que duró cuatro horas y media, Pérez Molina dijo en conferencia de prensa que se le presentó el estudio de la firma Consultora Orellana Sánchez Sazo Moore & Stephens, sobre cinco dependencias del Ejecutivo, el cual detectó Q7 mil 800 millones de deuda flotante —desde 1997—, como lo publicó Prensa Libre el 4 de enero último.

Según el presidente electo, lo que más le inquietó fue la información sobre dos clases de deuda, que suman Q13.405 millones (US$1.667M).

“Los datos que nos proporcionó el Ministro de Finanzas actual es que encontramos que hay Q5 mil 772 millones que hablan como deuda que ya fue ejecutada, y aparte le llaman a otra deuda contractual, que son otros Q7 mil 733 millones. Si sumamos eso nos arroja un total de Q13 mil 405 millones”, indicó Pérez Molina.

Esa cifra “importante” motivó al sucesor de Colom a ordenar a sus futuros ministros revisar todo, para determinar los compromisos de pago en cada dependencia.

“La instrucción es que los ministros tienen que ser muy cuidadosos. Se dijo que este proceso de transición no era auditoría; nosotros lo vemos como de las dos partes, pero finalmente, el día que tome posesión, ahí sí los ministros tendrán que hacer las auditorías correspondientes”, dijo Pérez Molina.

El gobernante electo añadió durante su intervención, después de Colom, que solicitará la colaboración de la Contraloría General de Cuentas (CGC) para asegurar que todos los procedimientos concluyan con transparencia.

Dijo que, una vez asuman sus cargos, aportarán a la CGC la información que encuentren, para que “camine” la denuncia que esa institución presentó por la adquisición de Q11 mil millones de deuda.

Pérez Molina hizo ver su confusión porque se le informó que de la deuda se rescindirán contratos y otro monto será cancelado.

Pese a que al final de la conferencia el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Ronaldo Robles, dijo que el ministro de Finanzas, Alfredo Del Cid, se quedaría para resolver dudas, no fue así y tampoco se le pudo localizar por teléfono en la tarde.

Detalla diferencia

El ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Jesús Insua, explicó que, en el caso de la cartera a su cargo, “la llamada deuda ejecutada es obra ejecutada, estimaciones pendientes para pagar, que ya se encuentra en el departamento Financiero y listo para ser cancelado”.

“Las obligaciones contractuales son contratos que se han generado a lo largo del tiempo, que es obra que no se ha ejecutado, por lo cual no ha generado deuda; solo son las obligaciones de trabajos que, al conseguir los espacios presupuestarios, se harían”, precisó el ministro.

Nuevos contratos

Insua dijo que esta semana se cancelarán entre 35 y 45 contratos que fueron elaborados tras el paso de la tormenta Ágatha, en el 2010, por entre Q800 millones y Q1 mil 400 millones, lo que disminuirá la deuda.

Agregó que todos los contratos tienen una cláusula que establece que el Ministerio, en forma unilateral y sin perjuicio del Estado, puede cancelar cualquier contrato derivado de ese fenómeno natural.

Esos compromisos se establecieron cuando el país se encontraba en estado de Calamidad, lo que permitía resolverlos sin licitación, y ahora esos servicios se deberán contratar de nuevo, pero deben cumplir todos los procesos de la Ley de Contrataciones del Estado.

La última cita

La de ayer fue la tercera y última reunión de alto nivel entre Pérez Molina y Colom, antes de la transmisión de mando presidencial del 14 de enero.

La cita se efectuó en el salón de Gabinete, en donde el presidente saliente le mostró a su sucesor generalidades sobre el funcionamiento de la Casa Presidencial. Pérez Molina dijo al final que aún no ha considerado remodelar el edificio.

Eduardo Stein, coordinador del equipo de transición del gobierno entrante; Lucy Lainfiesta, propuesta para el futuro ministerio de desarrollo social; Pavel Centeno, designado para la cartera del Tesoro; Fernando Carrera, próximo jefe de la Secretaría General de Planificación y Programación; y Patzy Vásquez, futura encargada de Comunicación, acompañaron a Pérez Molina.

Colom estuvo con Arnoldo Noriega, jefe de transición del gobierno saliente; Robles y los ministros Insua y Del Cid.