La mandataria reiteró su convicción de que Brasil está en mejor forma para resistir la crisis global de lo que estaba a fines del 2008, cuando el desplome del banco Lehman Brothers remeció a los mercados mundiales.
Brasilia. Brasil está en buena forma financiera pero "no es una isla" en medio de la crisis global y dependerá de sus vínculos comerciales y altas reservas cambiarias si es necesario para sostener su robusto crecimiento económico, dijo este lunes la presidenta Dilma Rousseff.
Rousseff criticó la decisión del viernes por parte de la agencia calificadora Standard & Poor's de rebajar la nota de la deuda soberana de Estados Unidos a largo plazo y dijo que "no es correcto".
La mandataria reiteró su convicción de que Brasil está en mejor forma para resistir la crisis global de lo que estaba a fines del 2008, cuando el desplome del banco Lehman Brothers remeció a los mercados mundiales.
Entonces, Brasil fue una de las últimas grandes economías globales en entrar en recesión y una de las primeras en salir.
Analistas estiman que la economía de Brasil crecerá alrededor de un 4 por ciento este año, luego de una expansión del 7,5 por ciento en el 2010.
Rousseff formuló sus comentarios al lado del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, quien se encuentra de visita en Brasilia.
El índice referencial de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el Bovespa, perdía un 5,34% a 50.121 puntos a las 1614 GMT. Las acciones de Brasil han sido de las que más han caído este año, en la medida en que los inversores extranjeros retiran capitales desde los activos de mayor riesgo.
La moneda de Brasil, el real, se depreciaba un 1,4% frente al dólar a 1,6025 unidades por divisa estadounidense.