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Dilma Rousseff negociará con trabajadores de puertos brasileños para evitar huelga
Jueves, Febrero 14, 2013 - 16:56

Según los sindicalistas, una de las modificaciones previstas en una norma conocida como Medida Provisoria 595, que busca llevar nuevas empresas al sector, va a debilitar el actual modelo de contratación de los trabajadores.

Brasilia. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se reunirá con los líderes de los principales sindicatos portuarios a inicios de marzo en un intento por evitar una huelga contra una serie de iniciativas del Gobierno para impulsar el sector.

Según los sindicalistas, una de las modificaciones previstas en una norma conocida como Medida Provisoria 595, que busca llevar nuevas empresas al sector, va a debilitar el actual modelo de contratación de los trabajadores.

Una huelga en este momento, en el que comienza a exportarse una cosecha récord de granos, golpearía a esa poderosa industria del país. Y, si hubiera una interrupción de los embarques, los mercados globales de las materias primas podrían verse afectados.

El plan inicial de Rousseff era escuchar a los sindicatos después de reunirse con empresarios en enero, pero el agravamiento de las amenazas de los sindicalistas la hicieron poner en agenda el tema de los puertos, informó a Reuters una fuente del Gobierno, que habló bajo condición de anonimato.

El nuevo modelo fue lanzado por el Gobierno en diciembre y considera una inversión por 54.200 millones de reales hasta 2017, que garantizaría una reducción superior a un 20% en los precios de flete en Brasil.

La fuente dijo que Rousseff está "muy preocupada" por la resistencia del sector al plan.

La presidenta encargó a la jefa de Gabinete, Gleisi Hoffmann, preparar el terreno en una reunión el jueves con sindicalistas, representantes del sector portuario y con el ministro de Puertos, Leonidas Cristino.

La reunión de la presidenta con el sector está programada para el 6 de marzo, el mismo día en el que se realizará una marcha de trabajadores en Brasilia.

La reclamación principal de los sindicalistas es que la legislación debilita las relaciones laborales.

Según la evaluación del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Sao Paulo (Sindaport), uno de los problemas de la Medida Provisoria 595 es que va a relajar las exigencias para quienes operen dentro de las áreas de puertos públicos.

El sindicato afirma que la legislación anula la exigencia de contratación de los trabajadores que no tienen vínculo con las empresas por intermedio del Organismo Gestor de Mano de Obra (Ogmo).

El Congreso brasileño debe tramitar la legislación hasta abril -cuando es el punto más alto de la exportación de la soja y también el auge de la cosecha.

Autores

Reuters