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Economía mundial ante el reto de afianzar una recuperación frágil y desigual
Domingo, Abril 21, 2013 - 16:44

"Preocupación" y "riesgos" fueron palabras que se repitieron en las numerosas conferencias sobre la salud económica del planeta que se sucedieron esta semana en la sede del FMI.

La asamblea conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) concluyó este sábado en Washington con la percepción de que la recuperación económica global es "desigual", "insuficiente" y "peligrosa" y discrepancias sobre cómo afianzar ese frágil proceso.

"Esta recuperación de tres velocidades no es suficiente", alertó esta semana la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en referencia al proceso de recuperación, que capitanean los países emergentes, seguidos de EE.UU. en segundo lugar y Japón y Europa en un distante tercer puesto.

Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, fue un paso más allá al calificar esas divergencias de simplemente "peligrosas".

"Preocupación" y "riesgos" fueron palabras que se repitieron en las numerosas conferencias sobre la salud económica del planeta que se sucedieron esta semana en la sede del FMI.

A la cabeza de las preocupaciones figura la eurozona, que seguirá hundida este año en la recesión y experimenta un problema de fragmentación del crédito entre los países del centro, como Alemania, y los de la periferia, como España e Italia, que ven multiplicarse las trabas para acceder al grifo de la financiación.

"No es de recibo que una empresa española igualmente solvente que una del norte de Europa pague (...) por los préstamos que recibe de los bancos más que las empresas del norte de Europa", dijo ayer el ministro de Economía español, Luis de Guindos.

Para enmendar esa situación, los ministros de Economía y Finanzas del G20 (que agrupa a las economías desarrolladas y emergentes) llamaron el viernes a la eurozona a una acción "urgente" para lograr la unión bancaria y reducir así la fragmentación financiera en la región.

Más allá de eso, abundaron las discrepancias sobre el camino a seguir por Europa.

Y es que mientras que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, está convencido que la austeridad en boga es la vía correcta, Lagarde y otros expertos invitaron a suavizar los ajustes, sobre todo en los países azotados por el desempleo como España.

Las expansivas monetarias del Banco de Japón, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra fueron también motivo de debate y opiniones encontradas, al recibir tanto alabanzas por impulsar la recuperación como críticas por alentar el apetito de riesgo.

José Viñals, director del Departamento de Asuntos Monetarios del FMI, alertó que en EE.UU. los tipos de interés históricamente bajos han llevado a los fondos de pensiones y aseguradoras a asumir mayores riesgos y subrayó que la abundancia de dinero barato puede convertirse también en peligrosa para los emergentes.

"Las empresas del mundo emergente están solicitando dinero prestado a niveles récord en los mercados internacionales, lo que las expone a riesgos en los mercados de divisas y a un mayor endeudamiento", advirtió Viñals, quien cree que nos hemos adentrado "en territorio desconocido".

Otro punto de fricción fue la reforma del FMI lanzada en 2010 para dar más peso a potencias emergentes como China, India y Brasil y que permanece estancada por la falta de acción de EE.UU. y Europa, los principales accionistas del FMI.

Esa inacción provocó este sábado las críticas del ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, que acusó a Washington y Bruselas de jugar con la "legitimidad y credibilidad" del FMI.

La estructura de poder del FMI refleja en gran medida el mundo que existía al final de la II Guerra Mundial, cuando se creó el organismo y no muestra el creciente protagonismo económico del mundo emergente.

Pese a la larga lista de interrogantes pendientes sobre la recuperación económica en marcha, la reunión que concluye este domingo ha servido también para recordar avances positivos en el último año, al desaparecer amenazas que acechaban hace un año como la fragmentación del euro o la posibilidad de un cataclismo fiscal en EE.UU.

El fuerte repunte de regiones como Latinoamérica y Asia figura también en la lista de noticias positivas y no sólo por las elevadas tasas de crecimiento sino por el avance en el proceso de inclusión social.

Autores

EFE