"Hay que dejar claro que el aumento del precio del combustible no puede ser en sí mismo inflacionario. Inflacionario es lo que puede producirse a partir del mercado especulativo", dijo Rafael Febles.

El aumento de los precios de la gasolina en Venezuela no debe incidir en los costos de los bienes y servicios, debido a que el valor de los carburantes "no son en sí mismo inflacionarios", explicó a Xinhua el economista Rafael Febles.

"Hay que dejar claro que el aumento del precio del combustible no puede ser en sí mismo inflacionario. Inflacionario es lo que puede producirse a partir del mercado especulativo", dijo Febles al calificar de "irrazonable" cualquier aumento injustificado.

La exposición del especialista se contextualiza en el ajuste de los costos del carburante en Venezuela, anunciado la víspera por el presidente Nicolás Maduro y el cual entrará en vigencia mañana viernes 19 de febrero.

Con la medida aprobada por el jefe de Estado venezolano, la gasolina de 91 octanos pasa a costar 1 bolívar (US$0,1 dólar, según la nueva tasa de cambio) cada litro, mientras que la de 95 octanos tendrá un valor de 6 bolívares (US$0,6) por litro.

"Vamos a cobrar la gasolina porque estábamos pagando por echarla, los trabajadores de las bombas (estaciones de servicio) se quedan con mucho más dinero de lo que pagan", afirmó Maduro al referir que se trata de una medida "necesaria" para estabilizar la economía venezolana.

Febles afirmó que para mantener costos estables en los demás sectores de la economía, es imperante realizar un constante "seguimiento y control de los precios", al destacar que "lamentablemente en nuestro país no existe esa cultura del seguimiento y control de las cosas".

"Debe haber un seguimiento de quienes utilizan el transporte, que es la amplia red de distribución y comercialización que existe en el país, porque, en ese caso, el nuevo precio de la gasolina no es incidente en el gasto en el que van a incurrir", aseveró.

A pesar de la "sinceración" anunciada , los precios aún permanecen relativamente bajos con respecto al margen de inversión para su producción, por lo que Febles no descarta la necesaria modificación progresiva "que debió realizarse desde hace mucho tiempo".

"El Estado, a pesar del aumento, sigue subsidiando el precio de la gasolina. Ahora, esta medida va a complementarse con la necesidad de no importar y producir en el país los lubricantes y los derivados de los hidrocarburos", añadió el economista venezolano.

Con el histórico precio de la gasolina de 91 y 95 octanos, que hasta hoy está en 0,070 bolívares (US$0,011) y 0,097 bolívares (US$0,015) por litro, respectivamente, el Estado registraba una pérdida anual de US$12.592 millones.

Ahora, con el nuevo costo se obtendrán ganancias que serán destinadas al Fondo Nacional de Misiones, para atender importantes programas sociales que el gobierno izquierdista ejecuta en beneficio de la población.

"Este Fondo Nacional de Misiones va a recibir todos los recursos extraordinarios que se generen con el nuevo sistema de precio de la gasolina venezolana", detalló el presidente Maduro.

Los ingresos obtenidos con los nuevos precios podrán ser dirigidos también a la modernización y ampliación del sistema de transporte público, lo que permitirá favorecer a los sectores de menos ingresos.

En contexto de esta nueva decisión, Maduro pidió apoyo a toda la población venezolana y al sector transporte, exponiendo que es una medida sumamente necesaria que contribuirá a la situación económica del país caribeño.

"Llamo a la paz y al respeto (...) Al pueblo venezolano, le pido que sea un sistema recibido y apoyado", instó Maduro al destacar que a pesar del aumento, los costos siguen siendo el más baratos del mundo.