El yuan se debilitó notablemente en un 1,5% frente al dólar estadounidense la semana pasada, la mayor reducción semanal desde agosto.
No existe base para la depreciación continua del renminbi (RMB), o yuan (moneda china), y en 2016 China será capaz de mantener la moneda "básicamente estable" con respecto a una cesta de monedas, según los economistas chinos.
El yuan se debilitó notablemente en un 1,5% frente al dólar estadounidense la semana pasada, la mayor reducción semanal desde agosto.
La volatilidad a corto plazo del yuan se debe parcialmente a la creciente ansiedad por la debilitación de la moneda, lo que provoca la fuga de capital, dijo Liu Ligang, jefe economista de ANZ para la región de China.
La reserva de divisas de China cayó hasta los US$3,33 billones a finales del mes pasado, el nivel más bajo en más de tres años, y US$108.000 millones por debajo de lo registrado en noviembre.
Entre tanto, un yuan debilitado también es influido por el comienzo de un nuevo ciclo de subidas de tipos de interés en Estados Unidos y una economía china más lenta, cuyo crecimiento en 2015 se espera que sea el más lento en el último cuarto de siglo, añadió Liu.
Sin embargo, no hay base para que el yuan registre una depreciación continua a largo plazo, dijo el jefe economista del Banco de Comunicaciones, Lian Ping.
Los fundamentos de la economía china se mantuvieron estables, la economía se está desarrollando dentro de un rango razonable, y la reforma estructural se acelerará en 2016 para mantener la economía a flote, señaló.
A pesar de la caída mensual más fuerte en la historia, la reserva de divisas de China es "relativamente abudante" y China todavía cuenta con la mayor reserva de divisas del mundo, reafirmó el regulador de divisas del país.
Además, las autoridades tienen la determinación de continuar con la reforma del tipo de cambio determinado por el mercado para mantener la moneda básicamente estable a un nivel razonable, afirmó el jefe economista de Morgan Stanley Huaxin Securities, Zhang Jun.
El Sistema de Comercio de Divisas de China (CFETS, siglas en inglés) lanzó el 11 de diciembre el Índice CFETS RMB, un índice compuesto del tipo de cambio del RMB que mide el valor de la moneda en relación a una cesta de 13 monedas extranjeras, incluidas el dólar estadounidense, el euro y el yen.
El Banco Popular de China (BPCh), el central del país, indicó que el índice "ayudará a guiar a los participantes en el mercado para que cambien su centro de atención del tipo de cambio bilateral RMB-USD al tipo de cambio efectivo, que está basado en una cesta de monedas".
El BPCh aseguró que valorarse en relación a una cesta de monedas no significa estar fijado a esta, pero "contribuirá a mantener el tipo de cambio del RMB básicamente estable a un nivel adaptable y equilibrado".
Cuando los inversores entiendan el mecanismo de formación del tipo de cambio basado en la cesta, la venta a corto plazo del yuan se reducirá, dijo Zhang.
Además, las autoridades han reiterado que no tienen intención de realizar ninguna depreciación drástica, ya que la contribución del comercio exterior al crecimiento económico ha disminuido hasta un nivel registrado por última vez a comienzos del siglo.
"Incluso aunque el crecimiento de las exportaciones de China se redujo en 2015, la cuota de las exportaciones del país en el total mundial se ha incrementado. Por lo tanto, no hay necesidad de que China estimule las exportaciones y estabilice el crecimiento mediante una depreciación competitiva de la moneda", según un editorial publicado en la página web del BPCh.
El elemento clave para mantener el yuan básicamente estable a medio y largo plazo depende de la reforma, con medidas para acelerar la internacionalización del yuan, sugirió Liu.
Un yuan relativamente estable beneficiará a la modernización de la capacidad de China, el desarrollo de tecnología y productos, y el comercio transfronterizo y la inversión del país, añadió.