El reporte ‘Evolución del volumen de crédito y tasas de interés del sistema financiero nacional’, del Banco Central del Ecuador, indica que las captaciones hasta noviembre bajaron a US$27.612,7 millones, es decir, US$1.864,9 millones menos que el noviembre del 2014.
La banca es uno de los sectores que han sentido los efectos de la desaceleración de la economía. Esto se ha notado en la evolución de los depósitos y la entrega de créditos, según Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados.
Prado explica que “la pérdida de dinamismo de la economía tanto pública como privada” hace que caigan los depósitos.
Agrega que “el Gobierno invierte menos y está atrasado en pagos a proveedores, eso también contrae la liquidez que entra al sistema financiero”.
Sin embargo, dice que la principal razón para la disminución de los depósitos es el retiro “de dinero de empresas de todo tamaño que debido a la caída de sus ventas están haciendo uso de sus ahorros para tener capital de trabajo”.
Para Prado hay que tener claro que “no existe desconfianza en el sistema financiero, sino desconfianza que surge por el complejo entorno político y económico” del país.
El reporte ‘Evolución del volumen de crédito y tasas de interés del sistema financiero nacional’, del Banco Central del Ecuador, indica que las captaciones hasta noviembre bajaron a US$27.612,7 millones, es decir, US$1.864,9 millones menos que el noviembre del 2014.
El reporte también muestra que los créditos han bajado 20% en relación con las cifras de noviembre del año pasado. “Durante el tercer trimestre de 2015, las entidades financieras fueron más restrictivas en el otorgamiento de créditos para todos los segmentos”, agrega.
Un ejemplo en las restricciones de crédito en la banca se notó en Banco del Pacífico, en el cual cambiaron los parámetros para la entrega de créditos educativos. Por ejemplo, ahora el crédito tiene un límite de US$30 mil; antes eran ilimitados.
Sobre ese tema, el gerente nacional de Operaciones del Banco del Pacífico, Nefi Marroquín, ha indicado que ahora se debe ser más estricto, pues captar dinero es más difícil.
En noviembre, una resolución de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera aumentó la tasa de interés máxima que puede cobrar un banco para créditos educativo y de consumo. El primero pasó de 9% a 9,50%, mientras que en consumo pasó de 16,30% a 17,30%. Por esto, ahora hacer un préstamo puede ser más caro.
Durante el año, los bancos también presentaron varias campañas qua apuntaban a aumentar los depósitos de los ciudadanos. En ellas se promocionaron la entrega de regalos y el acceso a sorteos si se depositaban hasta ciertos montos.
