La lectura final del índice sobre la confianza del consumidor de Thomson Reuters y la Universidad de Michigan subió a 73,8 desde 72,9 en diciembre, más que el 71,5 esperado por los analistas.

Nueva York. La confianza del consumidor estadounidense mejoró inesperadamente en enero, debido a que los ciudadanos consideran que el acuerdo alcanzando en Washington para evitar el "abismo fiscal" a comienzos de año es un buen augurio para la economía, mostró un sondeo divulgado este viernes.

La lectura final del índice sobre la confianza del consumidor de Thomson Reuters y la Universidad de Michigan subió a 73,8 desde 72,9 en diciembre, más que el 71,5 esperado por los analistas.

También marcó una mejoría respecto a la cifra preliminar de enero de 71,3, que había sido el menor nivel en más de un año. Las entrevistas para el sondeo fueron realizadas antes de que datos divulgados previamente esta semana mostraran que la economía se contrajo en el cuarto trimestre.

El acuerdo alcanzado en Washington en enero evitó la aplicación total de alzas impositivas y recortes de gastos que debían entrar en efecto. Pero los impuestos sí subieron para algunos estadounidenses y también se acabó una reducción de un 2 por ciento en los tributos a las nóminas.

"El aumento del impuesto sobre las nóminas ha tenido un impacto significativo sobre el gasto entre las familias de menores ingresos", afirmó en un comunicado el director del sondeo, Richard Curtin.

Los políticos aún enfrentan una ronda de decisiones presupuestarias en la primera mitad del año, incluyendo grandes recortes automáticos de gastos federales que tendrían lugar en marzo.

Pese a que es poco probable que la reciente lectura negativa del producto interno bruto (PIB) provoque una efecto negativo significativo entre los consumidores, los recortes de gastos proyectados para el mes próximo son "un candidato más plausible", afirmó Curtin.

Los consumidores estaban divididos casi en partes iguales respecto a las perspectivas de la economía en el 2013. Un 28 por ciento espera que mejore este año, mientras que un 24 por ciento estima que empeorará.

El indicador de condiciones económicas actuales bajó a 85 desde 87, mientras que el de expectativas de los consumidores subió a 66,6 desde 63,8.

Las expectativas de inflación a un año subieron a un 3,3 por ciento desde un 3,2% mientras que el panorama inflacionario de 5 a 10 años del sondeo se mantuvo estable en un 2,9%.