Sin embargo, otros miembros del grupo de las 20 economías más importantes del mundo, han dicho que son los problemas fiscales del propio Estados Unidos los que dominarán las reuniones del G-20.

La crisis de Europa continúa siendo el mayor obstáculo para la recuperación económica global y acaparará la atención en la reunión de jefes de Finanzas de las potencias mundiales el fin de semana en México, dijo este viernes un alto cargo del Tesoro de Estados Unidos.

"Reconociendo que Europa sigue siendo el mayor viento en contra del crecimiento global, habrá un gran interés en el G-20 respecto a la respuesta a la crisis europea", señaló.

Estas palabras contrastan con las declaraciones de otros miembros del grupo de las 20 economías más importantes, que dijeron que los propios problemas fiscales de Estados Unidos dominarán las reuniones del G-20.

A menos que el Congreso de Estados Unidos pueda alcanzar un acuerdo, una serie de recortes del gasto e impuestos más elevados comenzarían a tener efecto a partir del 1 de enero, quitando US$600.000 millones (unos 467.000 millones de euros) de la economía estadounidense el próximo año y poniendo en peligro el crecimiento mundial.

El alto cargo del Tesoro de Estados Unidos, que habló con la prensa a condición de no ser identificado, agregó que las reuniones en Ciudad de México se centrarán en los próximos pasos que deberían adoptar los países en vías de desarrollo para fortalecer su demanda interna y flexibilizar la política cambiaria, particularmente China.

"China tiene que avanzar más para lograr un tipo de cambio orientada al mercado y ajustar sus desequilibrios de una manera sostenida", dijo.

No obstante, destacó que Pekín ha hecho progresos, al permitir la apreciación de yuan en más de 11% en términos reales contra el dólar desde 2009.

La reunión del G-20 se lleva a cabo inmediatamente después de las reuniones del Fondo Monetario Internacional en Tokio en octubre. Las autoridades monetarias respaldaron en aquel momento un programa de políticas destinadas a presionar a Estados Unidos y a Europa a hacer frente a sus problemas de deuda.

En esta oportunidad, los altos cargos del G-20 se reúnen justo antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y a días del congreso del Partido Comunista de China.

Varios ministros de Finanzas y directivos de los bancos centrales planean pasar por alto las reuniones en México -como el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner- y la mayoría de las personas que participan en las conversaciones no prevén grandes acuerdos.